Decenas de miles de personas de la región costera del nordeste de EEUU continuaron hoy su éxodo hacia el interior ante la proximidad del huracán "Isabel", que puede ser uno de los más devastadores de los últimos diez años.
Noticia actualizada a las 10:39h
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami (Florida), distribuyó hoy esta fotografía de "Isabel", el más peligroso huracán de la temporada de ciclones atlánticos, con 195 kilómetros por hora a las 03:00 GMT, que disminuyó ligeramente la velocidad de sus vientos, aunque mantiene su trayectoria amenazante hacia el noreste de Estados Unidos.
SERVICIOS
Enviar esta página
Imprimir esta página
Contactar
Anterior Volver Siguiente
La tormenta avanza por el Atlántico con vientos sostenidos de más de 180 kilómetros por hora y puede tocar tierra entre los estados de Carolina del Norte y Nueva Jersey en las últimas horas del jueves o al amanecer del viernes próximos, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami (Florida).
Aunque el ciclón estaba todavía a tres días de tierra firme, el peligro impulsó al gobernador de Virginia, Mark Warner, a declarar el lunes el estado de emergencia, con el que puso en alerta total a la Guardia Nacional y a la policía del estado.
El Departamento de Control de Emergencias de Virginia emitió el lunes una alerta inicial en la que instó a los habitantes de las zonas costeras a hacer los preparativos para evacuar sus hogares si es necesario.
"Si vive en una zona de impacto o en una zona de inundaciones, se le aconseja que inicie la evacuación", manifestó Michael Cline, coordinador del Departamento.
Quienes han decidido quedarse invadieron hoy los comercios en busca de artículos de emergencia como baterías, alimentos y agua envasados y tablones para cubrir las ventanas de sus viviendas.
Por su parte, la Marina de EEUU ordenó zarpar durante el lunes a más de 40 barcos y submarinos anclados en la base naval de Hampton Road, en Virginia, para impedir que resulten dañados por el paso de "Isabel".
De mantenerse las proyecciones actuales, el huracán puede entrar al continente americano por el estado de Carolina del Norte.
Pero sus efectos también los sentirán millones de habitantes en Carolina del Sur, Virginia, Maryland, Pensilvania, Nueva Jersey y Washington, la capital de EEUU, según el CNH.
"En estos momentos nos estamos preparando como si el huracán viniera directamente hacia nosotros", dijo el alcalde de la ciudad de Baltimore (Maryland), Martin O´Malley.
El éxodo masivo se inició en la noche del lunes en Outer Banks, una estrecha franja de tierras bajas de más de 160 kilómetros de largo en la costa de Carolina del Norte, que puede ser la más afectada por el huracán.
"Hemos instado a sus habitantes a que salgan lo más pronto posible", manifestó David Styron, coordinador de emergencia en la isla de Ocracoke, frente a los Outer Banks, donde la evacuación es obligatoria.
"En estos momentos los transbordadores están llenos y se están haciendo la mayor cantidad posible de viajes", agregó.
El éxodo adquirió carácter de urgencia el lunes en los Outer Banks, una zona que cuenta con una sola carretera principal que se conecta a través de puentes con tierra firme.
El huracán, que el pasado fin de semana era de categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson (de 5 grados), degradó el lunes sus vientos máximos sostenidos a la categoría 3, por encima de 195 kilómetros por hora.
Con esa fuerza, "Isabel" puede derribar tejados y elevar las mareas entre tres y cuatro metros por encima de lo normal, con las consiguientes inundaciones.
Incluso reducida, su intensidad sería mayor que la del huracán "Floyd" (categoría 2) que en 1999 causó la muerte de 56 personas, graves inundaciones y daños por 4.500 millones de dólares.
"Cualquier tormenta, especialmente una de esta envergadura, puede causar enormes daños. Es crucial que todos los residentes que puedan verse afectados comiencen a prepararse ahora", dijo Ray Steen, portavoz de la Cruz Roja de EEUU.
Steen señaló que pese a los atentados del 11 de septiembre de 2001 y un apagón el mes pasado, la región del nordeste de EEUU es una de las menos preparadas para un desastre.
Añadió que según una encuesta más de dos tercios de sus habitantes no tienen un plan de emergencia ni los artículos para afrontar un desastre.
La propia Cruz Roja advirtió el lunes de que carece de los fondos de emergencia necesarios para acudir en ayuda de los damnificados.
Señaló que puede cubrir las necesidades básicas como ropa, abrigo y comida, pero si el huracán hace impacto el jueves y no recibe donaciones en las últimas horas, muchas víctimas no recibirán los mismos servicios suministrados en otras emergencias. EFE