Por mucho que se depure (que aparte se hace mal, eso es otro tema y es también humillante que sea así, teniendo el clima que tenemos con episodios de sequía atroces) la porquería que genera una ciudad de 100.000, o de 500.000 habitantes no es lo que genera una conurbación de 6 millones, que encima se mueve a ritmo de especulación donde se construyen nuevas ciudades cada año, y la planificación de depuración es la última prioridad de sus dirigentes (Madrid).
Lo que no tiene pies ni cabeza es a una Cuenca hidrográfica que tiene que soportar esto, enchufarle un trasvase criminal que se lleva más agua de la que deja. Eso en cualquier país de los de verdad, de los dirigidos por gente con dos dedos de frente, no se les hubiera ocurrido jamás.
El problema real, es que este es un país de pacotilla. Donde se beneficia al más ladrón, delincuente y sin escrúpulos, contra toda condescendencia, justicia, circunstancias medioambientales, y por encima siempre del débil.
Eso es lo que es España y cómo está el Tajo es el fiel reflejo de ello. Ningún gran río de Europa da el asco que da el Tajo. Y curiosamente esta situación nunca se refleja en los medios españoles. Siempre que se habla de los problemas del agua en España se habla del Ebro, del Guadalquivir, del Segura... Nunca se habla de la verdadera gran cloaca de España que es esta. Todos los visitantes que recibo en Toledo siempre me hacen la misma pregunta: ¿porqué está el río tan sucio?
Porque esto ya no es el río Tajo. Porque esto es lo que sale de las alcantarillas de 6 millones de habitantes. Ni más, ni menos.
Acabo de cruzar el río hace 20 minutos. Daba asco.