Vamos a por el segundo bloque
Poznan, la ciudad cuna de Polonia, destaca a mi modo de ver en dos elementos fundamentales: sus restaurantes de diseño en el centro comercial Stary Browar, situado en una antigua fábrica de cerveza de la que han conservado la estructura, y su antigua e importante plaza mayor llamada Stary Rynek.
Camino de la plaza mayor encontramos el castillo del Emperador y La Biblioteca de los Raczyński.
Y entramos en Stary Rynek.
Al día siguiente partimos hacia Varsovia una ciudad que nos sorprendió gratamente.
Monumento a la resistencia y al niño enlace del Getto warszawskie (gueto de Varsovia)
Entramos a la parte vieja de la ciudad, totalmente destruida en la segunda guerra mundial.
Llegamos a la plaza Stare Miastro con la única fachada original que sobrevivió a los bombardeos.
Camino de Nowe Miasto nos encontramos con bellas construcciones
Desde esta torre cada día a las 12 horas un oficial hace sonar la trompeta.Su origen se remonta a cuando tenía que avisar a la población civil del avance del ejército nazi.
Las numerosas iglesias y catedrales son hermosas y de estilo variado.
Visitar el interior de la catedral merece la pena.
Varsovia se muestra muy orgullosa de su hijo predilecto, Frédéric Chopin, del que incluso atesora su corazón conservado en alcohol en el interior de una de sus iglesias.
Tampoco olvidan a otro personaje ilustre que estudió y vivió en Varsovia,Mikołaj Kopernik
Camino del parque Lazienki paramos un rato para subir al imponente edificio regalado por la extinta URSS al pueblo polaco, desde el que divisa gran parte de la ciudad y donde me sorprende la siguiente rotonda.
Por último en el parque Lazienki robles de considerables dimensiones, palacetes y animales sueltos.