Aquí en Luxemburgo se da un caso parecido al de Donosti: en muchos días brumosos, en otoño e invierno sobre todo, se vislumbra un sol "chuchurrío" tras las nubes, pero dudo que llegue a quemar el papel del heliógrafo, ya que en los ranking de las capitales europeas estamos entre las de más baja insolación, si no la que más. Creo que solo Dublín y Bruselas nos superan en ese sentido.
En el período 1961-90, según datos del aeropuerto, las horas de sol anuales fueron de 1630,2, con un mínimo de 42,8 en diciembre, es decir, poco más de 1 al día, y un máximo de 232,9 en julio, es decir, unas 7 al día (lo que es menos del 50% de la insolación teórica posible en ese mes).