Este mediodia iba para casa, se veia la luna, cuarto creciente, y el sol bastante a su derecha en el horizonte.
Si era mediodía el Sol no podía estar en el horizonte, porque si no, no sería mediodía, sería atardecer.
Cuando hablamos del universo, todo es relativo, y depende del cristal con que se mira. Hay varios factores que pueden influir. Si te refieres en el atardecer, cuando el Sol está a punto de esconderse por el horizonte, podría ocurrir que la cara iluminada de la Luna no apuntara directamente al Sol porque éste no se encuentra realmente donde lo vemos por culpa de la refracción atmosférica, que es máxima en el horizonte. La refracción atmosférica provoca que los astros se vean más altos que su posición real en los ocasos y más bajos en los ortos. Es decir, que cuando vemos al Sol ocultarse por el horizonte, en realidad ya está oculto porque está 34’ de arco más abajo de lo que lo vemos. En los ortos ocurre al contrario, lo vemos salir, pero en realidad todavía está por debajo del horizonte.
Si te refieres al medio día, donde el Sol está a mayor altura, la refracción atmosférica es mínima o despreciable, si todavía se produce esa anomalía, podría ser porque el Sol es 400 veces más grande que la Luna y está también 400 veces más alejado que ella (por eso los vemos con tamaños parecidos), y esa perspectiva es la que nos hace ver que la cara iluminada de la Luna no apunte directamente al Sol, que ópticamente nos da la sensación de que está igual de alejado que la Luna.
Para comprenderlo mejor pongamos el ejemplo del atardecer, pero sin tener en cuenta el efecto de la refracción. Cuando el Sol se pone, lo vemos abajo en el horizonte, y la Luna en cuarto creciente estaría situada al Sur en lo más alto. Si trazamos una línea recta entre la cara iluminada y el Sol veremos que no se corresponden, el cuarto creciente debería estar inclinado hacia abajo mirando hacia el horizonte, pero hay que tener en cuenta que el Sol está como si estuviera lejos en el infinito, y por eso los rayos vienen perpendiculares.
También se puede comprender con la típica actividad para niños donde ponemos un globo terráqueo, una pelota de tenis (Luna) y un foco de luz (Sol). Si en la sala que estamos, el foco de luz está más bajo que la pelota de tenis, los rayos de luz no incidirán perpendiculares, pero si el foco de luz fuera muy potente y estuviera cientos de metros más alejado, los rayos de luz incidirían perpendiculares en la pelota de tenis.
Perdón por el rollo, aun así no sé si me he explicado.