Haber cogido un palo largo y consistente, le apretas la cabeza contra el suelo para que no se te revuelva, y la coges con la mano por la cabeza... Así no te puede morder aunque no sea venenosa. Eso sí, luego hay que manipularla con cuidado porque se te enroscará con el cuerpo en el brazo, a la hora de soltarla lejos.
No me caen simpáticas, pero estas bichas no te hacen nada si no se ven amenazadas; normalmente se asustan.
Es lo mejor para la serpiente, sin duda, y que conste que yo he ayudado a algunas a salir de la carretera con un palo bien largo
, donde mueren con mucha frecuencia aplastadas por los vehículos, pero me temo que muchas personas (yo por ejemplo) no se atreverían a coger con sus propias manos un ofidio, por muy seguro que se esté de que no es venenoso. Es algo intrínseco en mucha gente, y la pena es que algunos acompañan ese temor con odio y deseos de exterminio (y este no es mi caso).
Recuerdo con tristeza un hecho ocurrido hace algunos años en mi jardín (supongo que a meteocoll le habrá ocurrido en esta ocasión algo similar). Apareció una bicha de unos 70 cm, y mira por donde, la primera en divisarla es mi mujer, bellísima persona que no puede ver las serpientes ni en los documentales (es cierto, si sale una en la tele, hay que cambiar instantáneamente de canal). Después de la escena de histerismo, me armo de una escoba y procedo a intentar sacar al animal sin dañarlo, pero no, mi mujer insiste una y otra vez, a una distancia más que prudente, insiste digo en que acabe con ella. Consigo sacarla a la calle, pero el pobre bicho, más asustado que nadie decide reemprender el camino hacia mi jardín. Intento meterla en una bolsa, pero no hay manera. Y vencido por las circunstancias y por la presión que no paraba de ejercer sobre mí mi mujer, no tengo más remedio, con todo el dolor de mi corazón, que emprenderla a golpes contra el pobre animal hasta que murió.
Lo dicho, lo sigo sintiendo mucho, y también siento que meteocoll haya tenido que acabar con "su" serpiente. Son unos animales bellísimos, adaptables y muy beneficiosos.