El de entonces y el de ahora

Viene hoy en el diario de Cáceres un artículo que me recuerda viejos tiempos vividos pero no olvidados por mí, y como me ha gustado y está mejor relatado que si lo hubiese hecho yo, pues aquí lo dejo para que lo lea aquel que lo desee.

Se titula “Calor”, y dice así:

“Hace cuarenta años en verano un tropel de niños corríamos en la barriada de Pinilla tras la camioneta que vendía hielo a la ciudad. Sé que a los chavales de hoy les sonará a broma, pero entonces había en Cáceres, y en la mayoría de las ciudades, una fábrica de hielo que se solía utilizar para mantener frescos los alimentos dentro de unas rústicas neveras sin motor. El hielo se transportaba en grandes bloques apilados en el remolque del vehículo y se cortaba en trozos, más o menos grandes, conforme a la necesidad del comprador. Al ser fragmentado, siempre se desprendían pequeños pedacitos inutilizables que los generosos vendedores repartían entre los críos que seguíamos a la furgoneta formando una escandalosa algarabía de comparsa. Esos trozos de cuarzo líquido se convertían en nuestras bocas en polos sin sabor y aliviaban el calor de cuarenta grados a la sombra. Por entonces raro era no ver un botijo en una casa o un abanico aleteando en las manos de una mujer; y algún que otro ventilador soplando en un bar u oficina. No se tenía agua fría del frigorífico, ni aire acondicionado para combatir aquellos ardientes meses de julio y agosto; y con razón nos quejábamos constantemente del calor.
Los veranos de hoy nos atacan con ráfagas de calor a las que hacemos frente con tecnología punta. La ingeniería de la climatización sabe cómo refrescar desde un minipiso a un polideportivo sin despeinarse. Hacemos viajes de ochocientos kilómetros dentro de nuestros coches a una temperatura de veintidós grados y no nos enteramos de los cuarenta que hace fuera hasta que abrimos la puerta y asomamos la pantorrilla. Se nos ha olvidado lo bien que sabe el agua del botijo, y compramos abanicos para decorar las paredes de nuestras casas. Y sin embargo nos quejamos de que hace más calor que nunca.
Me pregunto si realmente está cambiando el calor y estos veranos son más calurosos que los de hace cuarenta años, o estamos cambiando nosotros.” [El periódico de Extremadura – 12-09-06]

Ésta es la página: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=258812



Un saludo.

Gracias clarillo,

Este tipo de artículos ayudan, sin duda, a tener una mejor perpectiva histórica del clima y todo lo que gira en torno a él. La última reflexión que se hace el autor tiene una fácil respuesta, ya que en los años 60 se medían temperaturas igual que ahora, por lo que puede hacerse un estudio comparativo.

La canícula en los años 60 era probablemente igual de insufrible en Cáceres que lo es en la actualidad, lo sí que ha cambiado es el número de días muy calurosos, mayor hoy en día (el tiempo veraniego dura más y se está extremando, para entendernos). El del camión de hielo tendría hoy más trabajo que entonces.

clarillo, gracias por colgar el artículo, no lo habia visto.

Bueno, esto que cuenta el autor sobre la fábrica de hielo en Cáceres es rigurosamente cierto. Hasta hace bien poco (6/7 años) el edificio se mantenía a duras penas en pie, aunque estaba en la ruina material y desde hace muchísimos años que no había explotación alguna en la fabricación de hielo allí.

La fábrica de hielo de Cáceres era un enorme caserón con tejado a dos aguas y estaba situada en la falda de la Sierrilla junto a la popular barriada de Aguas Vivas. Hoy, en el entorno del Parque del Príncipe y de la Ronda de Circunvalación Norte de la ciudad.

Estoy harto de haber oido hablar a mis padres de la fábrica de hielo cuando en su infancia iban a comprar a dicha fábrica los bloques de hielo o simplemente se los llevaban a casa. Lo utilizaban para refrigerar alimentos y bebidas.

Respecto a lo de los veranos en Cáceres, tengo que decir que éstos cada vez son más calurosos. Para mí quisiera yo esos veranos de los años 60 de los que habla el autor en cuestión (y que yo por razones de edad no los viví) pero tengo la información en forma de estadística climática para saber cómo eran esos veranos.

Este hombre podrá decir lo que quiera (faltaría más, para eso hay libertad de opinión) pero con datos en la mano y con la fría estadística los veranos de los últimos años en Cáceres son más cálidos que los que había hace 20/30/40 años...

Saludos.

Efectivamente yo he vivido toda la vida en Cáceres y ahora tengo 62 años y reconozco que los veranos de mi niñez eran calurosos ciertamente, tanto como los de ahora, pero no eran tan seguidos con temperaturas realmente altas como vienen sucediendo en estos años, en aquellos años las olas de calor alternaban con dias frescos y alguna tormenta veraniaga entre medias, hoy no empezamos en junio y casi sin ninguna tregua seguimos en Septiembre . En cambio los inviernos yo creo que si eran más frios que los de ahora, salvo alguna excepción.Recuerso los charcos helados donde patinaba al salir del colegio y hoy es muy raro en todo el invierno ver esto. Yo he conocido en aquellos años las fuentes de Cánovas heladas totalmente y tirar piedras y no romper el hielo y eso desde luego, ahora, y yo paso muy a menudo y a primeras horas por esas fuentes y no me acuerdo de ver ninguna vez como aquellas. Si alguno de los foreros de Cáceres capital los hay ahora lo podrán atestiguar. Ya veremos que pasa con los inviernos venideros, !dicen que serán mucho más frios que los de ahora!.No me lo creo.

No te falta razón en esto que cuentas, los veranos son ahora más cálidos que en los últimos 100 años que es desde cuando se tiene una constancia estadística en forma de Serie climatológica en Cáceres. Junio, en Cáceres era un mes primaveral, eso sí con algunos picos de calor, pero a fín de cuentas primaveral. Ahora, es un mes con vocación veraniega ¿quién lo pone en duda?.

Respecto a los inviernos... lo de los charcos helados, las fuentes de Cánovas con un tocho de hielo que no se rompía ni con piedras y los carámbanos en las casas se lo he oido contar a mi padre en numerosas ocasiones respecto de los inviernos de su infancia y juventud. Totalmente cierto también.

Lo que pasa marsopena es que después de unos años con inviernos "suaves" (década de los 90) mi impresión es que esa tendencia en los últimos inviernos se ha roto y los últimos 2 inviernos han sido de los más fríos en los últimos 25 años en Cáceres. Pero, de esto habría mucho que hablar.

Saludos. 

He leido esta misma mañana en algún foro que el sol, no sé porqué motivo, lo leí rapidamente, y lo he sacado del contexto de la exposición, ahora calienta más, por eso notamos más calor, evidentemente si las temperaturas son mayores, así es, no obtante piesno que pueden ser por varias causas entre otras por el efecto invernadero, que hace que el calor se concentre y no se eleve. Lo

Me he quedado atrancado en lo anterior lo que si he notado es que el sol llegado el mes de junio, inclusive en los meses invernales "pica más que antaño" . Pregunto a West si esto puede ser verdad o es una sensación mia pero sí que lo he notado muchas veces y sobre todo este verano.¿esto coincide con algún estudio científico sobre el tema?. que opinas.Un saludo.

lo que si he notado es que el sol llegado el mes de junio, inclusive en los meses invernales "pica más que antaño" . Pregunto a West si esto puede ser verdad o es una sensación mia pero sí que lo he notado muchas veces y sobre todo este verano.¿esto coincide con algún estudio científico sobre el tema?. que opinas.Un saludo.

Hola marsopena, no sé qué decirte. Puede que se trate simplemente de una percepción tuya o una valoración subjetiva sin más, o puede que exista alguna explicación científica (a la que yo no llego).