Después de muchos meses ausente y tras haber transcurrido ya una buena temporada desde su conjunción, el planeta Marte comienza a ser observable antes de amanecer, mirando en dirección Este. A simple vista, el Planeta Rojo presenta una magnitud aproximada de -0.2, bastante brillante y fácil de distinguir precisamente por su tonalidad ligeramente rojiza.
El planeta se encuentra actualmente en la constelación de Piscis y desplazándose lentamente hacia Aries, recorriendo durante estos meses una región del cielo con estrellas no muy brillantes, de tal forma que su identificación resulta sencilla por ser el objeto más destacable en esa zona. De todos modos, es recomendable que los aficionados nóveles busquen inicialmente la constelación de Tauro -más fácil de identificar en el cielo que las de Aries o Piscis- y a partir del cúmulo de las Pléyades vayan "saltando de estrella en estrella" hasta llegar a la región en la que se sitúa Marte. Un planisferio o una carta celeste resultarán de gran ayuda para identificar las constelaciones.
Si empleamos un telescopio de cierta potencia, seremos capaces de apreciar uno de los rasgos más destacables del planeta: su casquete polar Sur. Precisamente en esta época del año, la capa polar Sur se encuentra en recesión debido a que en el hemisferio austral marciano es primavera. Durante los próximos meses podremos observar como esta capa va disminuyendo en área progresivamente conforme progrese la estación.
Marte se irá acercando a la Tierra durante los próximos meses, pasando por su oposición el 7 de noviembre de 2005, presentando entonces un diámetro aparente de unos 20.2 segundos de arco.
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