Este episodio ocurrió durante una de las tormentas que la semana pasada afectaron al sur de Galicia:
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"ERA UNA NOCHE MUY CÁLIDA Y GRANIZÓ: FRÍO Y CALOR NO PODÍAN TRAER BUENA COSA"
Un tornado arrasa un monte de As Neves Vecinos de As Neves comprueban los efectos del tornado que arrancó decenas de montes. / g.P.
Gabino Porto / AS NEVES
La Comunidad de Montes de Tortoreos-As Neves hizo ayer balance de los daños del tornado que en la madrugada del viernes arrasó el coto de Vitoreira en la parroquia. Más 200 arboles dañados, algunos arrancados de cuajo y muchos suspendidos en el aire y depositados de nuevo en el suelo, algunos después de ser desplazados unos 45 metros. La comunidad estima las pérdidas que afectaron a unos 3.000 metros cuadrados en más de 45.000 euros.
El tornado se produjo durante una de las tormentas que la pasada semana azotaron las Rías Baixas, con fuerte aparato eléctrico y granizo. Unas tormentas que también causaron daños en las viñas, pero el balance está por cuantificar.
Según los vecinos, fue sobre las dos de la madrugada cuando oyeron el rugido característico de la rotación violenta del viento. "Era como cuando un reactor despega", afirma Pilar, una vecina del lugar, que recuerda que el granizo de aquella noche muy calurosa acabó con su huerta.
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Pasamos mucho miedo, porque el rugido duró más de dos horas, pero hasta el sábado no comprobamos la magnitud de lo que había ocurrido... Afortunadamente el tornado afectó a una zona arbolada, si llega a situarse sobre nuestras casas, situadas a dos kilómetros, o a las de la villa de As Neves, sería una desgracia", asegura Carlos Barros, presidente de la comunidad de montes.
Fuentes de Meteogalicia señalaron ayer que durante las tormentas con mucha actividad se pueden producir tornados, aunque indicaron que en Galicia se producen en raras ocasiones. Este fenómeno atmosférico es una columna de aire en violenta rotación que suspende objetos y que los puede soltar incluso a varios kilómetros de distancia, y que siempre va asociado a tormentas. En el núcleo del tornado, los vientos en espiral pueden alcanzar velocidades de 480 kilómetros por hora.
Los análisis de la comunidad de montes indican que el tornado debió avanzar en dos direcciones o existir dos tornados de pequeñas dimensiones que rompieron por la mitad numerosos árboles y elevaron otros. "Era una noche muy cálida y caía granizo: frío y calor junto no podían traer buena cosa", resume José, otro vecino de la zona.
No es la primera vez que los tornados se ceban con la comarca. Hace tres años, otro similar levantó árboles y causó destrozos en Deva (A Cañiza).
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http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=70755&pIdSeccion=4&pNumEjemplar=2665&pFechaEjemplar=2006-06-20%2000:00:00Saludos
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