31 grados en mi ventana de pleno centro de Pamplona, con cielo azul y viento todavía norte. Muy agradable después de unos sanfermines más bien frescos (no sobraba el forro polar a las 6 de la mañana).
Mañana con viento sur y último día de fiestas llegará lo peor. Y no está el cuerpo para muchos trotes.