Ya puestos, Venus es un planeta interior, por lo que al igual que Mercurio, cuando los miras desde la Tierra a la fuerza deben estar cerca del Sol. De día no se pueden ver. Por eso tanto Venus como Mercurio se ven solo cuando el Sol se pone o nace. Venus, al estar en una órbita más lejana se ve muy bien. En cambio Mercurio es más esquivo. Si ves un pedazo de estrella que no tilila, al amanecer o atardecer mirando hacia el este (por la mañana) y al oeste (por la noche) lo más seguro es que estés viendo Venus.