Una corona es la aparición ocasional de uno o más discos luminosos alrededor del Sol o de la Luna. Ocurren cuando estos astros se ven a través de una fina capa de nubes compuestas por gotitas de agua.
Una corona se origina por la difracción de la luz, es decir, la ligera desviación de la luz al pasar por el borde de un objeto. ete proceso provoca que los colores que componen la luz blanca se separen, porque cada color tiene una longitud de onda diferente y se desvía en un ángulo distinto. Las coronas se forman cuando la luz solar atraviesa una nube y se difracta en las gotas de agua. La luz azul, de onda corta, se difracta más y forma el anillo exterior, mientras que el rojo forma el anillo interior. Aunque en las coronas más brillantes son visibles el naranja, el amarillo y el verde, normalmente el azul y el rojo son los colores predominantes. A veces puede haber varios anillos que son más débiles cuanto más lejos estén del centro.
Una corona se observa mejor cuando la luz proviene de la luna, puesto que el brillo del sol tiende a cegar al observador impidiéndole distinguir los efectos de la luz difractada. Las gotas de agua más pequeñas son las que producen las coronas mayores y las de tamaño uniforme, los colores más brillantes. Si la nube contiene gotas de agua de diferentes tamaños, los anillos se deforman y se vuelven irregulares y los colores entonces aparecen más difuminados.
Las nubes recién formadas suelen contener gotas de tamaño uniforme de modo que lo mejor para que una corona esté bien definida y tenga varios colores es que la luna brille a través de una capa fina de nubes recién formadas y uniformes, como por ejemplo los altoestratos.