El invierno se consolida en Finlandia. La batalla entre el todopoderoso anticiclón siberiano y los borrascones atlánticos presenta tablas en estas latitudes, disfrutando (o sufriendo, para el que así lo vea) de lo mejor de ambas situaciones: frío y humedad suficientes. Hace ya dos semanas que apenas se sube de 0 (el aeropuerto antesdeayer, un ratillo) y los frentes se suceden sans cesse. La ciudad presenta un aspecto soberbio, con sus 30-40cm de nieve preta resaltada, más si cabe, por todos los colgallos, adornos y luminarias de la Navidad. Qué diferencia entre esta explosión de luz y el oscuro y tibio diciembre del año pasado! Y eso sin sol (al que no vemos desde hace un mes), cuando venga, esto va a ser la osti. Don't wake me up