Invierno calentorro el que hemos vivido en el Sur de Finlandia hasta la fecha. En Helsinki, excepto unos pocos días en diciembre, apenas ha helado, y la nieve se ha quedado en las postales. Navidad marrón de cabo a rabo, con la chavalería incluso hablando ya como los viejos (si es que ya no nieva como antes…) Y es que nos malacostumbraron los 4 últimos inviernos, con esos hielos y esas nieves abundantes.
Sea como fuere, a lo mejor todo esto toca a su fín: los rusos empiezan a mandar un poco del aire frío que les sobra, acorazado tras un potente anticiclón, lo que impedirá que entren más faboños. Si las previsiones se cumplen, esquiar a lo mejor no, pero patinar se podrá de aquí a poco.