Y llegada a First, a esa hora ya infestado de domingueros tanto suizos como internacionales que normalmente no pasan de los alrededores de la estación del teleférico. Al fondo, eso sí, la impresionante mole del Wetterhorn (3700 m), “la” montaña-símbolo de Grindelwald, en dura competencia con el Eiger.