Alfonso, lo único que pasa aquí es que estamos hablando de conceptos de "valor" distintos.
Como valor "ecológico" o "biológico" (y no confundas ecología con ecologismo), un desierto puede tener más valor que un bosque perfectamente, todo depende del desierto y del bosque en cuestión. Por ejemplo, un pinar de carrasco que defiende de la erosión por lluvias torrenciales a una montaña en Almería, tiene más valor ecológico (e incluso económico aunque de forma indirecta, por representar un papel de monte protector) que un frondoso bosque de robles y hayas en medio de una campiña inglesa, donde, seguramente, será menor la diversidad biológica tanto en fauna como en flora que en ese aparente simple pinar de carrasco con lluvias de 250 mm.
Como valor "económico", un bosque, por lo general, si tendrá mayor importancia, pues dará más y mejores aprovechamientos. En ese sentido, ese bosque de frondosas del ejemplo pues sí que tiene beneficios directos más altos, por ejemplo en madera, leñas y pastos.
Como valor "estético", ahí todo es subjetividad, porque en ese sentido tan valioso puede ser el Hayedo de Tejeda Negra como el desierto del Sahara, por poner otro ejemplo.
Y siguiendo con lo presentado en este topic, una formación canaria de laurisilva, presenta, a mi modo de ver, un valor ecológico y estético que puede darle mil vueltas a muchos paisajes de la Península y Baleares.
Saludos.