No recuerdo si ya había visto este reportaje, pero de cualquier manera he quedado con la boca abierta un buen rato. Parece siberia. ¡Impresionante!
Muchas gracias por luchar contra los elementos (¡y qué elementos!) para compartir con todos nosotros tan espectacular reportaje. Eso sí, no corras demasiados riesgos para otra vez, que esas carreteras dan miedo sólo de mirarlas.