Hola, buenos días.
A ver si de esta, va... que llevo ya un rato intentando postear, y no hay manera.
Por Sada, mañana de nubles y claros, chaparrones y fresquete. Grandes nubarrones negrotes que pasan por el este, probablemente estén descargando sobre Miño.
Parece ser, que ayer al anochecer cayó una gran tormenta de granizo entre Coruña y Arteixo y, por lo visto, en la zona de la Zapateira era nieve...
No sé, ya me explicareis los que controlais más.
Saludos.
Una inesperada nevada bloquea a decenas de conductores en Feáns y en A Zapateira
MIGUEL PAMPÍN > A CORUÑA
La nieve y el granizo formaron una capa de varios centímetros en el aparcamiento del cementerio PEDRO PUIG
Ayer nevó en A Coruña. Suena a broma. A exageración. Pero las decenas de conductores que se vieron atrapados en Feáns y en A Zapateira son estupefactos testigos de lo que ocurrió.
Faltaban veinte minutos para las ocho de la noche. La luz había desaparecido y en el cielo coruñés comenzaron a dibujarse algunos relámpagos. Para casi todos, la tormenta fue breve y se saldó con un chaparrón. Pero los servicios de emergencia comenzaron a recibir sorprendentes llamadas.
Eran, en primer lugar, varios conductores que se encontraban atrapados por una fuerte granizada en el tramo de carretera que une A Coruña con Arteixo, una vez superado el cementerio de Feáns. Las siguientes llamadas hablaban ya de nieve.
A los pocos minutos comenzaron las alertas desde A Zapateira, en especial de vecinos de la urbanización O Carón cuyos coches patinaban peligrosamente.
Corte de carretera > Una patrulla de la Policía Local se desplazó a Feáns donde descubrió un panorama que apenas podía creerse. El aparcamiento del cementerio marcaba una frontera imaginaria entre la normalidad y el caos.
Al llegar al límite con Arteixo se encontraron con sus colegas trabajando a destajo. Cerraron la carretera y fueron sacando los coches poco a poco con extrema precaución.
Durante una hora la prudencia obligó a mantener el tráfico cortado. Cuando llegaron los bomberos, la situación estaba casi normalizada y la circulación restablecida. El mando determinó que no era necesaria su intervención.
Tampoco se podía creer lo que estaba sucediendo el presidente de la Asociación de Vecinos de A Zapateira, Juan Manuel Sánchez Albornoz, que recibía llamadas de sus compañeros de directiva relatando la nevada, mientras por su ventana apenas veía caer un chaparrón. “Fue increíble. El termómetro del coche marcaba cuatro grados, pero la Policía me recomendó que no pasase. Estaba todo blanco y muy peligroso”.