Buenos días. Después de la tempestad viene la calma, y por estos lares desde luego ha sido así.
La presión está a 1006 hPa, un subidón de campeonato.
La temperatura está en 9,6ºC.
Casi no hay nada de viento. El poco que hay viene del SW con rachas de 5 km/h.
Ha parado completamente de llover, y casi toda el agua ha desaguado, ya no vivo en una isla. Me he impuesto la tarea impostergable de instalar el pluviómetro de una vez por todas.
El ciclón parece que sopló muy fuerte en algunos lugares y sin embargo en otros, como en la Comarca de Santiago, ha pasado prácticamente desapercibido.
Yo creo que es debido a que al no poseer rotación, los vientos casi siempre han soplado del SW. De esta forma tan solo han afectado a aquellos edificios, infraestructuras e instalaciones que por su ubicación sean sensibles a las ráfagas provenientes de esta dirección, y el resto se han librado.
Sin embargo cuando estas tormentas giran los vientos hacen unas roladas tremendas, y entonces si el viento del S no te afecta, pues lo hace el del W. Y si por un casual estás bien protegido del S y del W, te casca a base de bien cuando llega del N.
Además, dado que estos últimos años ya empezamos a tener algo de experiencia en ciclones, todos hemos extremado las precauciones, por lo que mucha gente retiró todo lo que el viento pudiese llevarse (yo entre ellos) y se quedó en casita toda la tarde (en Santiago me dijeron que no se veía un coche).
Y por otra parte el Klaus y el Floora ya se habían llevado todo lo que era susceptible de arrancarse por el viento