Asi cuenta el Diario Vasco, en el que tambien dicen que "las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones han comenzado a teñir los verdes prados de la cornisa cantábrica de un tono amarillo pajizo. La tierra de los bosques está dura como la piedra, el agua del mar se encuentra dos o tres grados más caliente que el año pasado por estas fechas y en el País Vasco francés han comenzado a padecer las primeras restricciones de agua. «Nuestro paisaje empieza a parecerse al de la meseta y al de Castilla», afirma Mikel Arteaga, presidente del sindicato agro-ganadero Enba".
Parece ser que la cosa está que "arde" por Euskadi, en el que las restricciones de agua serán una realidad, según he leido, si las cosas siguen asi. Y es que el problema está en que este año, el anticiclón de las Azores, el mismo que lleva la lluvia veraniega que hace que los prados del Cantábrico oriental sean los mas verdes durante los meses de dicha estación, está brillando por su ausencia. Esperemos que las cosas cambien, porque si no, los de la Moncloa nos van a hacer un trasvase desde el Miño!
Deica.
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