El artículo de El País es un ejemplo de como rellenar la argumentación sobre un determinado problema con el Calentamiento Global. Quitadle las referencias al Calentamiento y el artículo no solo no cambia un ápice su significado sino que hunde mejor en el problema real.
En primer lugar, las estaciones de esquí no empezaron a instalar cañones de nieve artificial por que de pronto cambiara drásticamente la innivación natural, sino porqué el modelo de negocio de nuestras sociedades no puede aceptar la variabilidad natural de nuestras montañas más bien templadas ni el riesgo de una temporada sin nieve.
La estación Aranesa de Vaqueira Beret presumía, en los años 70 y 80 de su no dependéncia de los cañones de nieve, en momentos en que, todavía, el esquí no era la principal actividad del valle. En los años 90, especialmente irregulares en cuanto a nieve, no pudo soportar una temporada en que la nieve solo llegó a finales de Febrero. Los 2000 y hasta el año anterior han sido bastante aceptables sobre todo en las vertientes norte de las cordilleras.
En los Picos de Europa nunca ha habido suficiente nieve en la cota 1500 mts para hacer una pista de esquí alpino. Nórdico quizás sí, pero no Alpino que necesita espacio abierto.
Que el Calentamiento del siglo XX ha influido en la meteorología de nuestras sierras, pues esto es innegable. Pero no como para hacer ahora inviable lo que, presumiblemente, antes si lo era. Y digo presumiblemente porque el esquí era solo viable hace quizás 40 o 50 años cuando era una actividad secundaria y donde la inversión era mucho menor.
Quien haya ido a esquiar a las pistas de Formigueres o Puigvalador en la comarca del Capcir, en el Pirineo Francés, puede todavía ver un modelo de estaciones municipales que mantienen todavía unas infraestructuras e inversiones própias de una actividad económica secundaria.
Por tanto, si muchas de las estaciones de esquí han sobrevivido es porque han debido adaptarse a los nuevos modelos económicos y sociales tanto como a la variabilidad climática.
Un ejemplo de ello es que en los años 2001 a 2005 se pudo esquiar en los Pirineos desde principios de Diciembre, algo completamente inhabtual. Pero la sociedad hizo suyo ese fenómeno e integrándolo casi como un derecho adquirido.
Naturalmente que el calentamiento implicado ha influido en las cotas de nieve. Pero los cambios en cobertura nivosa, duración de la nieve, etc. se han movido dentro del orde de algunos dias, mientras que la cota media de nieve puede haber variado en algunas decenas de metros, nada que justifique que el Calentamiento Global es una causa importante a la hora de juzgar si las estaciones de esquí eran o no más rentables en los años 60 y 70.
En los Aples vemos estaciones como Les Arcs que tienen dstintos niveles unidos por funiculares : cota 1200, 1500 y 1800 si mal no recuerdo. Muchas otras estaciones disponen de estructuras similares sea con funiculares o teleféricos y las estaciones, en España, deberán, con más razón, adaptarse, si es necesario, e esta estructura si realmente la cota de nieve acaba subiendo estos 300 metros durante la segunda mitad del siglo
Pero eso, ahora, es solo una proyección. Actualmente las cosas, meteorológicamente, no son muy distintas a lo que fueron hace 30 o 40 años. Lo que ha cambiado es la sociedad y los modelos de negocio que se generan, como gestionamos los recurso y como los usamos.
La realidad es que en el modelo de negocio del mediados del siglo XX las estaciones de esquí eran en mucha parte inciativas a menudo heroicas de muy poca gente o relacionadas con entidades de montañismo. Por ello la variabilidad meteorológica era poco significativa.
Hoy, con miles de personas que se desplazan durante todo el invierno, se ha convertido en un reclamo de primer orden y en la necesidad absoluta de las gentes de su entorno.
Así pues, el problema para las estaciones de esquí no es el calentamiento global sino que se escondan las motivaciones que llevan hoy a su construcción. Porque, en si mismas nunca, fueron rentables, excepto pocas excepciones. Y, evidentemente, si uno quiere especular con unos terrenos en la montaña que apenas valen nada la receta está clara : construyase una estación de esquí. y a continuación constrúyanse 2.000 viviendas y algunos hoteles.
Pero, aún y así, si la estación se cuida y se adapta, no solo durará 20 años, sino 200. El problema es quien pagará esa adaptación. Pero este será un problema para los que vendrán.
Saludos