En el primitivo calendario de Roma, el establecido por Rómulo, Marzo era el primer mes del año y tenía 30 días, y en su segunda ordenación le añadieron un día más, habiendo llegado así hasta nuestros días. Fue en la reforma de Numa Pompilio cuando pasó a ocpupar el lugar tercero de los meses del año.
Marzo estaba dedicado a Marte, dios de la guerra, de ahí su nombre, puesto que los romanos iniciaban sus campañas bélicas esa temporada.
Aunque con menos fama, resulto ser un mes tanto o más variable que Febrero. En su segunda quicena se hace más sensible un alza de la temperatura: "Marzo mayea". Marzo es un mes de encrucijada ente el invierno que se retira y la primavera que avanza.
A lo largo del mes, el tiempo resulta muy variado: en los primeros días suele presentarse un corto temporal del Atlántico, seguido de unos cuatro o cinco días de período bonancible y temperaturas suaves. A mediados de mes vuelve a presentarse tiempo revuelto y ventoso: "Marzo vuelve el rabo", y para finales del mes, con los días de igual duración que las noches, se suele iniciar un veranillo, circunstancia a la que alude el pueblo:" Por la Encarnación, los últimos hielos son, si el año no sale respondón".
Las temperaturas acusan una escalada en toda España. Por la región central de la Península los valores medios suman 4ºC de aumento desde primeros a finales.
En la cuenca del Ebro y regiones mediterráneas, Marzo es un mes lluvioso. Por el Cantábrico y cuenca atlántica son menos abundantes las precipitaciones.
Para el conjunto de la España peninsular, las lluvias de Marzo son inferiores a las de los 5 meses precedentes (De Octubre a Febrero), pero francamente superiores a las de los 5 meses que le siguen.
Marzo tiene fama de ventoso y revuelto, a causa de las borrascas que cruzan por el Golfo de Vizcaya o se intensifican en la zona de Baleares.
Es mes de siembra de cereales de primavera y de garbanzos y habas:" El buen habero es el marcero". Se concluye la poda de la viña.
Los agricultores temen mucho en este mes a las heladas tardías que cojan los cultivos bastante adelantados. La hierba va creciendo ya con rapidez y los ganados pastan al aire libre, pero los ganaderos tienen mucho miedo a los retrocesos al invierno duro, a la lluvia y al frío, ya que "Si Marzo vuelve el rabo, no queda oveja con pellejo ni pastor enzarramado".