Mariano Medina fue un gran hombre del tiempo, sus comentarios eran muy didácticos y certeros.
Lo recuerdo perfectamente desde los años 70 hasta primeros de los 80, cierto es que no poseía los instrumentos ni los métodos que actualmente existen a la hora de pronosticar, pero lo compensaba con su gran personalidad y experiencia, que daban como resultado una excelente credibilidad.
Más que merecido homenaje a un hombre inolvidable y ahí quedan las imágenes grabadas en mi retina y en la de muchas personas que tuvimos la suerte de poder disfrutar de sus intervenciones.