A comienzos de Septiembre España envió ayuda a Cuba para paliar algunas de las consecuencias del huracán Gustav en la provincia de Pinar del Río y en la Isla de la Juventud. La primera ayuda española y rusa fueron casi simultáneas, solo hubo un puñado de horas entre ellas.
Rusia envió tiendas de campaña, cables eléctricos, planchas de hierro
[¡por avión! ], camas portátiles y mantas de abrigo.
España llevó desde su base logística situada en Panamá generadores eléctricos, plantas potabilizadoras de agua, medicamentos, tiendas de campaña y artículos de higiene colectiva.
Por otra parte en las últimas fechas España ha expresado su perplejidad al Gobierno de Cuba dado que no se permite a los ingenieros españoles de evalución humanitaria y logística su acceso a Pinar del Río e Isla de la Juventud.
No obstante España ha seguido enviando cargamentos desde su base en Panamá y ha instado a sus socios de la Unión Europea a poner en marcha un programa de gran envergadura de ayuda y
reconstrucción.
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