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Estudio de la Cátedra de Toxicología y Salud Ambiental de la universidad pública Rovira i Virgili y Ecologistas en AcciónEl incendio de neumáticos en Seseña multiplicó por diez los niveles de sustancias cancerígenasMIGUEL G. CORRAL
Madrid
@miguelgcorral
21/07/2016 19:24
El incendio del vertedero ilegal de neumáticos de Seseña ha dejado importantes niveles de contaminantes tanto en el aire, como en los alimentos producidos en la zona, además de lo que supuso para los vecinos de El Quiñon respirar las decenas de productos tóxicos y cancerígenos contenidos en el humo procedente del siniestro durante los cerca de 20 días que tardó en extinguirse.
La cantidad de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), un grupo de productos químicos de los que siete tienen efectos cancerígenos, presentes en las muestras de aire tomadas tras la extinción del incendio en la zona de El Quiñón, son 13 veces superiores a los de Tarragona, donde se halla el polígono petroquímico más importante del sur de Europa.
Esas son las principales conclusiones de un estudio sobre la exposición a los contaminantes emitidos en el incendio del almacén ilegal, realizado por la Cátedra de Toxicología y Salud Ambiental de la universidad pública Rovira i Virgili, en colaboración con Ecologistas en Acción.
El estudio se realizó a partir del análisis de muestras de aire, suelo, agua y alimentos tomadas entre los días 6 y 10 de junio en diferentes zonas alrededor del vertedero. En cada una de las muestras, se analizaron los niveles de 16 hidrocarburos aromáticos policíclicos (incluidos los siete potenciales cancerígenos), bifenilos policlorados (PCBs) y 13 metales pesados tóxicos.
Además de los extremadamente altos niveles de productos cancerígenos en las muestras de aire de El Quiñón, los autores detectaron también niveles 10 veces superiores a lo habitual en muestras de alimentos y cultivos locales, procedentes de huertos particulares, no destinados a su comercialización.
Los expertos evitan la alarmaNo obstante, los autores del análisis han querido evitar la alarma social y han pedido prudencia ya que dichos productos químicos no son persistentes en el medio ambiente y deberían haberse degradado antes de final de año. Por ese motivo, han recomendado hacer un seguimiento de dichos niveles para comprobar que la exposición no supone un riesgo para los habitantes de la zona.
"Hemos detectado un incremento muy notable de los HAP que aumenta el riesgo sobre todo el la zona de El Quiñón, no así en Seseña Nuevo y Seseña Viejo. Son 13 veces superiores que los de la zona donde trabajamos en Tarragona donde están las plantas químicas de Repsol, Basf, Dow Chemical o Bayer, entre otras", ha explicado el catedrático de la Universidad Rovira y Virgili, José Luis Domingo, durante la presentación de los resultados. "En todo caso hemos estado ya en los niveles máximos, y esperamos que en unos meses vuelvan a los niveles habituales. Por eso nuestra recomendación es que se vuelvan a repetir algunas mediciones en unos meses para confirmar lo que esperamos y que podamos dar el incidente por terminado en lo que a salud pública se refiere", asegura.
Ecologistas en Acción, que también ha participado en el estudio, considera preocupantes las conclusiones del grupo de investigación en relación con los niveles de HAP detectados en El Quiñón, tanto en el aire en el momento del incendio como posteriormente en las muestras de alimentos recogidos en la zona, así como los riesgos cancerígenos derivados de la exposición a los contaminantes que ha sufrido la población afectada. "Ahora toca evaluar el riesgo que existe para la población", ha dicho Miguel Ángel Hernández, portavoz del grupo ecologista en Castilla la Mancha.
La organización respalda las recomendaciones efectuadas por el grupo de investigación que ha realizado el estudio y añade una más: la puesta en marcha urgente de un seguimiento epidemiológico de la población afectada, teniendo en cuenta el lugar de residencia (El Quiñón, Seseña Nuevo y Seseña Viejo). "Las comunidades autónomas de Madrid y Castilla La Mancha no han estado a la altura ni antes ni durante ni después, por eso esperamos que ahora arrimen el hombro y se pongan a colaborar", ha asegurado Hernández.
http://www.elmundo.es/ciencia/2016/07/21/5790f759ca474150448b45aa.html
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