En aquel temporal, las precipitaciones más notables comenzaron en la madrugada del 5 de septiembre, cuando el episodio de gota fría dió lugar a un complejo convectivo mesoescálico, de gran desarrollo vertical sobre el sur de la Península y área mediterránea, formado por la interacción continua de núcleos de convección profunda.
Durante esa madrugada se registraron violentas tormentas principialmente en la cuenca alta del Segura: 121 mm en Abarán, 219 mm en Ricote, 115 mm en Cieza...También se registraron tormentas severas en la provincia de Toledo, registrándose 250 mm en el observatorio de Quintanar de la Orden.
En la siguiente madrugada (el 6 de septiembre) el núcleo de convección profunda se trasladó al NE, dejando importantes precipitaciones en las Islas Baleares: 250 mm en Picot, 198 mm Cala Ratjada, 196 mm Port de Manacor, 192 mm Felanitx, 183 mm Sa Rapita, 171 mm Sant Llorenç, 139 mm Cala Millor, 135.5 Portcolom, 135 mm Manacor, 112.5 mm Lucmajor. En la provincia de Valencia destacaron: 250 mm en Masana, 215 mm en Tabernes, 200 mm en Bétera y 173 mm en Manises. También se registraron precipitaciones notorias en la provincia de Castellón: 165 mm en la capital, 150 mm en Almanzora, 140 mm en Villarreal, 120 mm en Burriana.
El 7 de septiembre la mayor inestabilidad se dió en la provincia de Almeria: 98 mm en el aeropuerto, 107 mm en Puerto Lumbreras, 150 mm en Cuevas de Almanzora, 100 mm en El Algar y Puerto de Mazarrón. En Baza se registraron 180 mm.
La mayor precipitación total de todo el episodio se dió en la provincia de Valencia, concretamente en Rafelcofer, cuando entre los días 4 y 7 se registraron 623 mm.