No sé cómo toda vía no tenemos asumida la regla de oro de la meteorología invernal en el Cantábrico:
Mucha precipitación = Puede hacer fresco, pero poco más...
Mucho frío = Se seca el cielo, copos sueltos, adios ilusiones...
Pues eso, que para ver la costa blanca más de 1 cm y más de media hora tiene que haber un cataclismo. Mañana ya parece que ni lo primero, nos quedamos con las ganaaaaas
En fin, empezaremos a pensar en dar templados paseos primaverales junto a los prados en flor y la naturaleza en ebullición de colores y aromas.
Ondo ibili!