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Una empresa de EE.UU. venderá peces luminosos alterados genéticamente ALFONSO ARMADA. CORRESPONSAL
Denominado «glofish» esta nueva variedad, que se venderá a cinco dólares, es fruto de las investigaciones realizadas en la Universidad de Singapur
NUEVA YORK. «Dollys» para consumo doméstico y con escamas llegarán pronto a las tiendas de animales de compañía de Estados Unidos. Yorktown Technologies, una empresa radicada en Austin, la capital del estado norteamericano de Texas, asegura tener a punto la primera partida de peces genéticamente alterados para que brillen con luz propia en acuarios y peceras. Como señalaba el «New York Times» del pasado sábado, el anuncio de que a partir de enero pueden estar en las «pet shops» -un negocio que proporciona beneficios astronómicos en Estados Unidos- pondrá a la venta un pez cebra que desprende luz roja en la oscuridad y fluorescente bajo una lámpara ultravioleta ha despertado «inquietud y fascinación».
A los peces modificados mediante una rama de la ingeniería que está en sus prometedores inicios se les ha introducido un gen procedente del coral que hace que los peces brillen. Esta nueva variedad que se dispone a ampliar el arca de Noé del siglo XXI es fruto de una investigación desarrollada por científicos de la Universidad Nacional de Singapur, que pretendían «fabricar» un pez que se encendiera cuando encontrara ciertos tipos de sustancias tóxicas en los mares, un equivalente, señala el «Times», al canario que utilizaban los mineros para avisarles de un escape de grisú y poder ponerse a salvo antes de que fuera demasiado tarde. Cuando el pájaro expiraba había que poner pies en polvorosa. En la pasada guerra de Irak se le proporcionó a los soldados palomas para que avisaran de la presencia de gases tóxicos estirando la pata. Los peces que brillan no tienen de momento más que una función ornamental, una variedad de las especies de compañía, ahora que, como señala John Berger, los animales han pasado a cumplir otro cometido en su relación con los humanos.
Denominado «glofish» y al precio de 5 dólares por cabeza (cuatro o cinco veces más que un típico pez cebra), la empresa Yorktown Technologies ha creado ya varios centenares de miles de ejemplares que dos empresas con sede en Florida - Segrest Farms y 5-D Tropical- se disponen a comercializar a partir del 5 de enero. Esperan una demanda espectacular. Según el director general de Yorktown Technologies, Alan Blake, de 26 años, que fundó la firma con un socio hace varios años tras fracasar en el negocio de Internet, ha asegurado que las agencias federales encargadas de la protección de la alimentación y el medio ambiente no han puesto ninguna objeción.
Invasores de ecosistemas
Sin embargo, grupos como el Centro para la Protección Alimentaria, con sede en Washington, están intentando posponer la salida al mercado del «glofish» porque temen que el pez cebra genéticamente modificado acabe alterando el ecosistema natural cuando pase de las peceras domésticas a las corrientes marinas y acabe convirtiéndose en una nueva especie invasora. En declaraciones al «New York Times», Andrew Kimbrell, responsable del Centro para la Protección Alimentaria, teme que pronto nos encontremos con «cientos de miles de nuevas variedades con nuevos genes campando por la naturaleza sin ningún control».