Tras unos días soleados hoy por el contrario amanecimos con la clásica panza de burro (Sc) en los barloventos que que ha cubierto el cielo pero a medida que el sol a ido caldeando el ambiente se han abierto grandes claros. El viento sopla moderado del NE con rachas fuertes entre canales, destacando los 75 km/h de racha máxima en Suerte Alta, Agaete, 63 km/h en Agaete Puerto y 61 km/h en Tinajo, Lanzaote.
Lo único reseñable para los próximos días será la gradual y generalizada subida del mercurio que será a partir de mañana miércoles y hasta el viernes, pudiendo alcanzar localmente los 27o 28C de máxima. Predominio de los cielos poco nubosos o despejados y vientos de la componente E y SE de flojos o moderados alternando con periodos de calma. En el transcurso del sábado regresa el alisio con bajada de las temperaturas y laaparición de nubosidad baja en las vertientes nortes. El lunes el alisio podrá soplar con intervalos fuertes en puntas de las islas con alguna precipitación en vertientes nortes.
Tradicionalmente el mes de enero en Canarias, especialmente en los ciclos lluviosos, son numerosos los temporales de viento y agua que han trascendido a través de su historia meteorológica conservándose los más sobresalientes en la memoria colectiva. Por virulencia y daños originados, destaca el temporal de viento, mar y agua acaecido el tres de enero de 1970 que intentaré resumir en lo posible. Este tuvo su origen en un profundo ciclón extratropical situado al sur de Azores que comenzó a afectar a las islas la tarde del 31 de diciembre de 1969, bombeando un flujo tropicalizado de SW y reservándose un as en la boca manga para el día tres, sábado. Los días uno y dos, sin ser graves, se registraban los primeros daños. En la madrugada del día tres, el barómetro acusó un nuevo descenso de la presión atmosférica a la par que se intensificaba los vientos. Durante la madrugada y la mañana los vientos fueron muy intensos, sobre mediodía y primeras horas de la tarde, las embestidas se tornaron huracanadas multiplicando los daños. Para hacernos una idea de la fuerza del temporal, sirva de ejemplo dos planchas de uralita arrancadas de una granja fijadas con clavos a un travesaño de madera de 5 m de largo con un peso aproximado de 100 kg y tras volar por los aires como un papel unos 80 m de distancia, impactó contra un poste galvanizado del tendido eléctrico doblegándolo. En el viejo muelle de Agaete, el temporal marítimo extrajo del fondo marino una enorme roca de varias toneladas de peso depositándola sobre la punta del muelle. Un conductor que circulaba con su vehículo entre Agaete y la Aldea de San Nicolás y tras salir de una curva y encarar al viento, el fue levantado del suelo y estrellado contra el risco resultando milagrosamente ileso.
En GC el 30% de la masa forestal fue arrasada y las perdidas en el sector tomatero y platanero se cuantificaron en varios cientos de millones de las antiguas pesetas. Algunos agricultores resultaron economicamente arruinados. Debido a los múltiples daños registrados en todas las islas, el gobierno creó un gabinete de crisis al efecto de canalizar y paliar los daños con ayudas económicas. Un par de datos: de los pocos anemómetros disponibles en aquella época, destaca los 190 km/h en el aéreo de Mazo, La Palma, y los casi 140 km/h en el norte de GC. Las precipitaciones fueron copiosas, especialmente en cumbres, como son los 180 mm recogidos en GC. En la Palma las precipitaciones tuvieron carácter torrencial.
Esta poderosa borrasca bien pudo tener una categoría similar a la de tormenta tropical en zonas de costa y de huracán categoría 1 en medianías y cumbres y muy probablemente ha sido la borrasca de SW más brutal y violenta registrada en los últimos 70 años tras las tormentas tropicales St_2, diciembre de 1975, y Delta, noviembre de 2005.
Saludos.
Pd: NOA reanálisis de las 06h del día 03/01/1970.