Kahler Asten, Alemania (842 m): el Reino del Hielo y la Nieve

Hola, amigos!

Como la nieve este año no acaba de llegar a Luxemburgo en cantidades mínimamente decentes, pues nada mejor que carretera y manta, y a conocer parajes nuevos, que esto nunca se acaba. Esta vez opté por un lugar llamado Kahler Asten. Se trata de un promontorio (ya que decir montaña sería mucho decir) que con sus 842 m es el punto más elevado del Land (región) alemán de Renania-Westfalia, que con ciudades como Colonia o Dusseldorf y toda las de la cuenca del Ruhr el más poblado e industrializado del país. El Kahler Asten está situado en el este del Land, en una zona bastante boscosa y despoblada que en nada se corresponde con la imagen habitual que se tiene de Renania y sus cuencas industriales. Forma parte de las llamadas Mittelgebirge (“montañas medias”) un conjunto de sistemas montañosos de suave relieve que se extiende de oeste a este de Alemania y que delimita por el sur la gran extensión de tierras llanas del norte del país.

Aquí tenemos un esquema tipo “rosa de vientos”, que se encuentra en la torre de observación de la cima, con indicación de las distancias kilométricas desde el Kahler a las principales ciudades alemanas.

Y aquí tenemos un mapa detallado de la zona. La población más cercana al Kahler es Winterberg (literalmente, “montaña invernal”), que es un centro de deportes de invierno muy conocido en la región, con algunas pistas de esquí alpino. Los fines de semana está bastante masificado, por la proximidad de los grandes centros urbanos de la región.

El sábado (el día de la excursión) empezó con mucho frío. Los cielos despejados hicieron bajar el mercurio hasta los -5º en Luxemburgo y Colonia y los -11º en el Kahler. La nieve era escasa o inexistente en todas las tierras bajas, pero por encima de 300-400 m empezaba a hacerse notar. Aquí me encontraba a 420 m, cerca de la población de Münchhausen (de donde supongo era originario el barón ése) y a 33 km de Winterberg:

Llegando a Winterberg el espesor aumentaba claramente. Los bosques de coníferas estaban espectaculares:

En Winterberg (a 650 m) habría unos 40 cm:

Pero en el casco urbano tenían las calles despejadas y toda la nieve apilada en enormes montones:

La temperatura a las 12 h era de -4ºC según esta estación, pero la sensación no era de frío extremo gracias al sol y al viento en calma:

Sin embargo, la profusión de colosales “chupones” por todo el pueblo no dejaba lugar a dudas. Frío glacial, usease una rasca de cojones:

Y para combatir el frío, un pequeño guiño ;-)

Y después, ¿hace un tentempié?

Hasta el Kahler Asten sube una carretera (absolutamente abarrotada ese sábado), pero como a mí en la montaña el asfalto no me acaba de convecer, el coche lo dejé en las afueras del pueblo y seguí una ruta a pie por el bosque. El camino estaba aplanado por máquinas, para la práctica del esquí de fondo. De no ser así, habría sido muy cansada la subida, por la gran cantidad de nieve.

En este punto dejé el coche:

La cantidad de nieve acumulada era orgásmica. Qué blancura, qué gozada... no se puede expresar con palabras: