Lo del "infierno" es extensible, no solo lógicamente a Madrid, sino a otras muchas provincias de la península, ya sean interiores o costeras, con sus peculiaridades de humedad, etc.
El problema, sobretodo para uno que llega a Madrid viniendo de otro tipo de clima, es que aunque las mínimas de media puedan estar sobre los 20ºC en el área metropolitana y pensar que refresca oportunamente, la temperatura a medianoche puede ser, sin ola de calor, de 28ºC por ejemplo, y esto es un suplicio para conciliar el sueño sin aire acondicionado. Y ya tantas horas de sol, día sí y día también sin ver una nube, es desesperanzador. Típico de la continentalidad y estar lejos de la zona de influencia de bajas presiones atlánticas.
Cuestión de gustos y sensaciones personales pero el verano en Madrid es un coñazo y más si tienes que trabajar. Lo de este episodio, sin fin aparente, ya roza el esperpento.