MADRID.- La espuma formada en las olas del mar a partir de gotas de agua suspendidas sobre su superficie influye en la intensidad de los huracanes y ciclones tropicales, al reducir la turbulencia del viento y acelerar su corriente, según el trabajo de un equipo de científicos cuyos resultados acaban de publicarse.
Los investigadores, miembros del Departamento de Matemáticas de la Universidad de California, Berkeley, utilizan un modelo matemático para demostrar que el mecanismo de supresión de turbulencia con gotas de agua acelera las corrientes aéreas haciendo que puedan alcanzar velocidades propias de los grandes huracanes.
Los ciclones tropicales, conocidos también como tormentas tropicales, huracanes y tifones, pueden rápidamente ganar intensidad y provocar fuertes vientos.
Las conclusiones de la investigación aparecen publicadas en un artículo en la revista científica PNAS, en donde se recuerda cómo los marineros ya esparcían en la antigüedad petróleo sobre las cubiertas de sus barcos en momentos de fuertes tormentas.
Los científicos explican que esa actividad prevenía la formación de gotas de agua, con lo que ayudaba a restablecer la turbulencia de la resistencia aerodinámica y reducir la intensidad de las ráfagas de viento.
Según el responsable de la investigación, Grigory Barenblatt, los huracanes también se podrían prevenir con otras estrategias, como el uso de aviones para esparcir sustancias no perniciosas sobre la superficie del océano en situaciones de tormenta tropical.
Cuando las gotas de agua quedan suspendidas sobre la masa de agua después de que el viento choca contra la misma, esparcen la energía turbulenta del aire, que acelera su velocidad, añadió.