Existen varios motivos por los que el Mediterráneo se haya podido enfriar.
En principio el sistema océano atmósfera es un sistema aclopado de intercambio de energía y desde finales de agosto la atmósfera ha estado "tomando" calor del mar, mediante dos o tres situaciónes de poniente (el mar se comporta como el termómetro húmedo de la garita, al pasar sobre él aire seco, se produce evaporación, el aire se enfría, y este a su vez enfría al mar).
La mayor agitación de la atmósfera también ha provocado una mayor mezcla de las capas superficiales del mar (que eran las que fundamentalmente estaban más cálidas) con las profundas y una difusión del calor por todo el volumen de agua.
Aparte las razones obvias, menor insolación, mayor duración de la noche, más nubosidad, aunque seguramente estos factores han influido menos en el rápido enfriamiento que los dos primeros.