Y si no lo crees, lee:
-NANONACTERIAS, AGENTE METEOROLOGICO OCULTO: Según una nueva teoría, las
nanobacterias presentes en las nubes podrían propagar enfermedades, e
incluso estimular la lluvia.
Estas radicales ideas sobre las nanobacterias (microorganismos
considerablemente más pequeños que las bacterias ordinarias) en las nubes
han sido expuestas en dos artículos recientes publicados en el Journal of
Proteome Research, escritos por el Dr. Andrei P. Sommer de la Universidad
de Ulm, Alemania, y el profesor Chandra Wickramasinghe, de la Universidad
de Cardiff, Reino Unido.
Estos investigadores argumentan que ya se acepta a las nanobacterias como
microorganismos abundantes en el entorno terrestre, y que las evidencias
reunidas por ellos demuestran la existencia de estos nanoorganismos incluso
en la estratosfera. Agregan que en humanos las nanobacterias se han
detectado ya en cuatro continentes.
Sommer y Wickramasinghe destacan asimismo que la implicación de
nanobacterias en varias enfermedades serias como la formación de cálculos
renales, enfermedades del corazón, y el VIH, está siendo también reconocida
de manera paulatina por la comunidad científica.
"Los experimentos han mostrado que
las nanobacterias son excretadas desde
el cuerpo en la orina. Su dispersión de la tierra a la atmósfera,
incluyendo la estratosfera, parece ser inevitable", ha afirmado el Dr.
Sommer. Los científicos argumentan que su presencia en las nubes podría
tener un papel crucial en la dispersión global de agentes infecciosos, y
estar también muy involucrada en la formación de las gotas de agua en
nubes. "Esto ocurre porque las nanobacterias, alzadas de la tierra por el
viento, podrían transitar entre la región de alta humedad de las nubes y
las regiones relativamente secas entre ellas, tendiendo a oscilaciones
entre un estado inactivo y otro de activación", justifica Wickramasinghe.
"Remanentes de cierta capa viscosa de proteína de las nanobacterias, las
hace actuar como núcleos de condensación extremadamente eficientes, con una
tendencia a agregarse en cúmulos por contacto".
El trabajo de ambos investigadores corrobora los hallazgos de Ruprecht
Jaenicke, del Instituto de Física Atmosférica de la Universidad de Mainz,
Alemania, sobre bioaerosoles (contaminantes aerotransportados) y proteínas
presentes en la atmósfera, publicados en New Scientist (31 de marzo) y
Science (1 de abril). La contribución de las nanobacterias a los
bioaerosoles patógenos, según la visión de los autores, debe exceder en
gran medida a la de todos los demás tipos de partículas biológicas en la
atmósfera.
Información adicional en:
http://www.cardiff.ac.uk/newsevents/12442.html