Tengo grandes recuerdos de varias olas de frio.
La de las navidades del 70-71 con una gran capa de nieve, corriendo los caminitos que hacían con las palas, llevando botas de goma, y cuando no aguantabas el frio, a casa a meter los pies al asador de la cocinilla, que no veas como olía a bota quemada.
La de enero de 1985 esperando el tren al punto de la mañana en la estación de Monreal del Campo a -20º, sin viento, saliendo el sol, pero al poco rato no sentías las orejas.
Y por supuesto la de diciembre del 2001, con varias vivencias.
La primera sobre el dia 22, quiero recordar que estuvo nevando todo el dia y tuve que ir a mi trabajo nocturno corriendo casi 3 kms., bajando la empinadisima cuesta Cofiero, ya que no pude sacar el coche del garaje. A las 22-23 horas dejó de nevar y recuerdo que a la 1 de la mañana caían las canaleras del tejado con alegría. A las 7 el telediario anuncia -13º en Teruel y a las 8, -15º; pensábamos que se habían vuelto locos. Un cuarto de hora más tarde salimos a la calle con un frío que costaba respirar, desayunando en un bar, y a las 9 Teruel dió la mínima de -17º, la más baja en muchos años. La Nochebuena la superó y llegó a -19º.
Precisamente esa noche, ya en mi pueblo, en las parameras de Molina, estábamos en la lumbre que se hace todos años para calentar al niño; pero allí nos calentábamos todos la cara , mientras la espalda se congelaba. A los dos minutos media vuelta y todo cambiaba, con las narices tiesas, y es que estábamos casi a -15º, pero con vientecillo.
Saludos a los de Torremocha y que el frio nos acompañe, que ya toca.