Hace ya casi un mes estuve en la parte salmantina de Las Arribes del Duero y tenía pendiente colgar un reportaje para mostraros esta zona tan peculiar, bastante desconocida y no por ello menos bella y espectacular.

Las Arribes del Duero son un territorio fronterizo entre España y Portugal, que en su parte española ocupa terrenos de las provincias de Zamora y Salamanca y donde, principalmente, los ríos Duero y Águeda han excavado estrechos valles profundamente encajonados dando lugar a espectaculares cañones fluviales. En línea recta el tramo del Duero alcanza 87,2 kms y el del Águeda 22,1 kms y los fondos y laderas de los valles de ambos ríos integran la mayor parte del territorio de "las Arribes". Hay que añadir los cursos bajos y más inmediatos al río Duero de los cursos fluviales que desembocan en él (río Tormes, arroyo de las Uces y la red fluvial Huebra-Yeltes).

Las Arribes del Duero presentan una zona de depresión o de altitud más baja y otra de penillanura o de altitud más elevada. Esta característica geomorfológica común en toda la zona, constituye el origen de una comarca natural sin límites definidos, pero con una marcada relación económica, cultural y turística entre los municipios de la zona. En la suave penillanura, la acción erosiva de la red fluvial, aprovechando antiguas fracturas originadas por el choque de placas terrestres, ha ido labrando los granitos y las rocas metamórficas, generando profundos y escarpados cañones con desniveles que en muchos casos superan los 300 metros de altura: son los llamados arribes, arribas o arribanzos.

Los grandes desniveles de la zona, el alto caudal del Duero y los numerosos ríos que en él desembocan, convierten a este paraje en uno de los puntos de mayor potencial hidroeléctrico de toda la península Ibérica. Por ello, en el siglo pasado se construyó una red de presas y embalses conocida como los Saltos del Duero compuesta por los saltos de Ricobayo (Esla), Villarino-Almendra (Tormes), Villalcampo, Castro, Aldeadávila y Saucelle bajo administración española y Bemposta, Miranda y Picote bajo administración portuguesa.

La Junta de Castilla y León incorporó este paraje a su red de parques naturales el 11 de abril de 2002. Por su parte, el gobierno portugués protegió su parte ribereña del Duero el 11 de mayo de 1998 bajo el nombre de Parque Natural do Douro Internacional.

En la parte española, el "Parque Natural de Los Arribes del Duero" tiene una superficie de 106.105 hectáreas, con unos 180 km de cañones fluviales, y quedan incluidos en él 37 municipios que pertenecen a las provincias de Zamora y Salamanca. Por su parte, en territorio luso el "Parque Natural do Douro Internacional" tiene una extensión de 85.150 hextáreas. Además, las Arribes del Duero están catalogadas como "Zona de Especial Protección para las Aves" (ZEPA) desde el año 1990. Ambos espacios conforman una de las áreas protegidas fronterizas más extensas de la Unión Europea.

Sin duda, se trata de una comarca con una acusada peculiaridad orográfica y singularidad paisajística, pero también constituye una importante excepcionalidad climática que la convierte en una de las zonas más peculiares de España en este sentido, ya que en las áreas de depresión goza de un microclima mediterráneo que suaviza de una forma muy significativa las temperaturas y que convierte a esta zona en la más cálida de Castilla y León.

Este microclima, más acusado en su parte más meridional (lo que coincide con las zonas de menor altitud) se caracteriza por unos inviernos cortos y suaves, unos veranos muy calurosos y un periodo libre de heladas tan amplio que hace que en esas zonas puedan prosperar cultivos termófilos, lo que ha sido aprovechado por el hombre para el cultivo, mediante bancales, de especies como olivos, viñas, almendros y diversos frutales entre los que se encuentran incluso naranjos y limoneros, aunque la actividad agraria es bastante limitada por los suelos deficientes y las bruscas pendientes. También hay alcornoques, almeces, encinas y enebros y las extensiones de matorral están formadas por chumberas, jaras, piornos, retamas y tomillos principalmente.

Esta singularidad climática se pone de manifiesto analizando los datos de las estaciones meteorológicas que han recogido datos durante varias décadas en los denominados "Saltos del Duero", así podemos observar que en la estación del "Salto de Saucelle" (130 msnm) la temperatura media anual es de 17 ºC, en verano se superan los 40 ºC con total regularidad e incluso no es raro encontrar valores de 44 ó 45 ºC (y puntualmente más altos), en invierno el periodo libre de heladas es de 10 meses y además, las heladas son muy pocas y de escasa entidad. También en el caso de la estación del "Salto de Aldeadávila" (240 msnm) observamos rasgos similares con una temperatura media anual de 15,4 ºC y una notable facilidad para superar los 40 ºC en verano.

Sin embargo, las zonas altas que circundan los encajonados valles del río Duero poseen un clima mediterráneo continentalizado propio de la penillanura zamorano-salmantina, donde los inviernos son más fríos y acusados y donde las temperaturas medias anuales oscilan generalmente entre los 12 y los 13 ºC.

Hecha esta introducción, vamos con las fotos...

En primer lugar nos dirigimos hacia el Salto de Saucelle desde la localidad de Hinojosa de Duero. Poco después de comenzar el descenso nos encontramos el Mirador de La Puerta de Las Arribes, desde el cual ya divisamos a lo lejos parte del poblado del Salto de Saucelle.

Vista general desde el mirador de La Puerta de Las Arribes:



Panel informativo del mirador:



Poblado del Salto de Saucelle, hacia la parte derecha de la foto:



Vista hacia el lado portugués (la montaña que se ve en segundo plano ya es Portugal):



Y vista hacia territorio español (justo bajo la montaña que se ve en segundo plano pàsa el río Huebra, que también forma un cañón o arribe realmente bello):



Llegamos al poblado del Salto de Saucelle:



Y echamos un vistazo a la vegetación del lugar...

Chumberas:



Palmeras:



Naranjos:



Olivos:



Subimos hasta el Salto de Saucelle por una carretera que comunica con el lado portugués al paso por el cierre de la presa:



Un poco de historia:



Vista desde Portugal hacia el lado español:



Vista desde el cierre hacia la ladera de la montaña del lado portugués (los edificios que se ven son la "Quinta de Matança", que se dedica a la producción de aceituna de mesa):



Detalle del Salto de Saucelle (la altura del cierre de la presa, de tipo gravedad, es de 83 metros):



Presa de Saucelle desde el cierre del salto (la presa tiene una capacidad de 181,5 hm cúbicos):



Abandonamos el Salto de Saucelle para dirigirnos hacia el pueblo de Saucelle (ya en la penillanura salmantina) no sin antes parar en el Mirador del Salto, desde el cual hay unas vistas extraordinarias hacia el poblado del Salto de Saucelle y hacia el río Duero.

Subiendo, el coche marcaba 39,5 ºC corroborados también por una sonda de temperatura a la sombra (muestra del potencial "calorífico" de la zona):



Mirador del Salto:







Un poco de historia sobre el poblado del Salto de Saucelle:



Vista del poblado del Salto de Saucelle (hoy en día complejo turístico "Aldeaduero"):



Parte baja del poblado a la vera del río Duero, que va camino de adentrarse definitivamente en tierras portuguesas:



Parte alta del poblado en la que podemos ver, entre otros edificios, la iglesia, dedicada a San Pedro Apostol, patrón del Salto:



Vista hacia el SW con la parte baja del poblado y en la margen derecha del río Duero vemos los bancales que el agricultor arribeño se vio obligado a construir para que aumentaran el grosor de la tierra y la retuvieran de las lluvias en esos bancales. El clima mediterráneo que se disfruta en estas tierras arribeñas permite el cultivo de olivos y vides de gran calidad:



Río Duero y a su izquierda, en primer término, la Cabeza de San Pedro (cerro en el que se encuentra una necrópolis en la que se han encontrado más de 180 estelas funerarias de época romana) y, en segundo plano, el Monte Jumbrio, que recoge el nombre de los muchos enebros -jumbrios en estas tierras- que crecen en sus laderas:



Parte alta del poblado con la subestación eléctrica Saucelle I a su lado:



Vista del poblado y del Duero con la Peña Durón de permanente vigía al otro lado del río (desde la cima de ese cerro portugués podemos disfrutar de un mirador que, además de ofrecer impresionantes vistas sobre el Duero y el Salto de Saucelle, es un lugar excepcional para la observación de las aves):



Subestación eléctrica de Saucelle II (que produce energía con agua desviada del Duero a través de un túnel) y justo tras ella la desembocadura del río Huebra en el río Duero:



Posteriormente, y después de dejar atrás el pueblo de Saucelle, nos dirigimos hacia la localidad de Vilviestre, en la cual subimos hacia un pequeño cerro situado en su parte alta para, desde el Mirador del Castillo, contemplar la presa de Saucelle:



Vista hacia la zona del cierre, donde se ubica el Salto de Saucelle:



En lontananza divisamos el pueblo portugués de Freixo de Espada à Cinta:



También vemos abajo el embarcadero de La Barca, punto desde el que sale un pequeño crucero que recorre un tramo del río Duero:



Continúa...

Nuestro siguiente objetivo se encuentra más hacia el Norte y no es otro que el espectacular Salto de Aldeadávila, que constituye la obra de ingeniería hidroeléctrica más importante de España a nivel de potencia instalada y de producción de electricidad.

LLegamos a la zona del poblado del Salto de Aldeadávila y sin más dilación nos disponemos a subir al Mirador de la presa de Aldeadávila a través de una empinada carretera que sube hacia la central de Aldeadávila I:



Vistas hacia el lado portugués poco antes de llegar a la central:



Poco antes de llegar al mirador, ya tenemos estos vistas:





Mirador de la Presa de Aldeadávila:





Vistas desde el Mirador hacia la presa de Aldeadávila y su espectacular cañón (esta presa, construida entre los años 1956 y 1963, fue inaugurada el 17 de octubre de 1964 y tiene una capacidad de 114,3 hm cúbicos):













Vista del muro de la presa del Salto de Aldeadávila (es del tipo arco gravedad y tiene 139,5 metros de altura):









Vistas hacia la central de Aldeadávila I desde el Mirador de la presa:





Vistas de las laderas del cañón hacia el lado portugués:



Y hacia el lado español:



Y vemos colgada en la ladera otra subestación, que está situada al lado del Mirador del Fraile, al que luego nos dirigiremos:



Comenzamos a bajar por la misma carretera por la que hemos subido y en plena bajada tendremos unas hermosas vistas hacia el poblado del Salto de Aldeadávila, que fue levantado por Iberduero (ahora Iberdrola) para dar cobijo a las familias de los obreros que construyeron la presa:







El poblado se estableció en el lugar donde se situaba el Convento de La Verde, un antiguo monasterio franciscano que fue abandonado tras la desamortización de Mendizábal y que tras estar unos años en ruinas fue restaurado por Iberduero para convertirlo en la hospedería de este poblado:



A continuación nos dirigimos hacia el Mirador del Fraile, situado a mayor altitud que el mirador de la presa y al que se llega tras tomar un cruce a la izquierda justo antes de llegar a la localidad de Aldeadávila de la Ribera:



Muro de la presa del salto de Aldeadávila desde el Mirador del Fraile:



Mirador de la presa de Aldeadávila (en el que antes estuvimos) desde el Mirador del Fraile:





Rio Duero embalsado en Aldeadávila desde el Mirador del Fraile:





Y finalmente abandonamos las Arribes del Duero propiamente dichas para dirigirnos hacia las Arribes del Tormes y más concretamente hacia el embalse de Almendra.

El embalse de Almendra, construido entre los años 1963 y 1970, que pasa por ser uno de los más extensos de España (con sus 7940 hectáreas y con una capacidad de 2648 hm cúbicos) y que posee la presa (de tipo bóveda) más alta de España con una altura de 202 metros.

Vistas de este inmenso embalse, que según hacia dónde miremos, sus aguas llegan más allá de donde nuestra vista alcanza:







El imponente muro del cierre del embalse:









Desde el cierre miramos hacia abajo y vemos el agua saliendo a presión:





Y dirigimos nuestra mirada hacia las Arribes del Tormes, que se ven así desde el cierre del embalse de Almendra:





Y muy a nuestro pesar nos tenemos que despedir ya de este pedacito de tierra que nos ha enamorado, pero lo hacemos con el firme propósito de volver para visitar alguna de las otras joyas (como el Pozo de los Humos, el Mirador del Picón de Felipe, el Salto del Castro, etc) que guarda esta comarca y que no hemos podido visitar en esta ocasión por falta de tiempo.

Espero que os haya gustado.

Espectacular reportaje Leónnieve  de estos paisajes increibles.
Saludos,

Muy bueno. Uno de los secretos mejor guardados de los paisajes "castellanos-leoneses"....

habrá seguramente con un cierto microclima en todos esos cañones.

Cuando llegue el otoño e invierno debe de ser un sitio para visitar

La "sarten" de CyL.
Gracias por el reportaje, hay fotos muy chulas.
Saludos.

Algunas fotos dan vértigo...



Lástima que este verano se han quemado unas 2000 Ha en la parte zamorana.  El fuego se originó en Portugal y saltó el cañón del Duero sin dificultad. 

Gracias por los comentarios, se agradecen de veras.

Buen reportaje Javi, has hecho prácticamente el mismo recorrido que hice yo hace tiempo ya, la verdad que esos fondos arribeños son una caldera y el sol pega que no veas. A mi lo que más me sorprendió, puesto que no lo conocia, fue la presa de la Almendra, el muro es kilométrico, creo recordar que mide más de no se si 1,5 km o 2 km, no rercuerdo, pero lo que si se es que mirando desde la presa hacia el agua, parece el mar, es infinito.

¿No conoces el Pozo de los Humos? te recomiendo que lo visites porque está muy guapo, desde Masueco (donde dejas el coche), hay una sendero que te lleva hasta el Pozo los Humos, es una ruta fácil y hay unos miradores de madera muy guapos, si hay mucha corriente y agua, las cascadas son espectaculares.

Esta primavera pasada, un chico se cayó desde unas rocas y a día de hoy, creo que aún sigue sin aparecer, pero es que lo de este año era brutal (sobre todo porque había agua por todos los lados).

Cita de: Espigüetenieve en Jueves 19 Septiembre 2013 12:08:24 PM
Buen reportaje Javi, has hecho prácticamente el mismo recorrido que hice yo hace tiempo ya, la verdad que esos fondos arribeños son una caldera y el sol pega que no veas. A mi lo que más me sorprendió, puesto que no lo conocia, fue la presa de la Almendra, el muro es kilométrico, creo recordar que mide más de no se si 1,5 km o 2 km, no rercuerdo, pero lo que si se es que mirando desde la presa hacia el agua, parece el mar, es infinito.

¿No conoces el Pozo de los Humos? te recomiendo que lo visites porque está muy guapo, desde Masueco (donde dejas el coche), hay una sendero que te lleva hasta el Pozo los Humos, es una ruta fácil y hay unos miradores de madera muy guapos, si hay mucha corriente y agua, las cascadas son espectaculares.

Esta primavera pasada, un chico se cayó desde unas rocas y a día de hoy, creo que aún sigue sin aparecer, pero es que lo de este año era brutal (sobre todo porque había agua por todos los lados).

Decir que el chico aparecio no se si a los 20 dias en el fondo de la poza, cuando bajo la fuerza del agua. Con el volumen de agua que caia era imposible que hubiera salido a flote.

Paisajes con mucha fuerza e identidad. Muy buena la contextualización y las fotografías, como algún compañero ha dicho ya, unas cuantas dan vértigo.

Saludos.

Un reportaje para que se le pongan a uno los pelos de punta!!

ESPECTACULAR Javi, no podía esperar menos de ti 

P.D : Cierto es, hay algunas fotos que dan auténtico vértigo....

Muy buena ruta, aún recuerdo con nostalgia los entresijos para subir la electricidad en Aldeadávila y la rotura por presión de los cables de aceite. Esta es una visita obligada.