En este país hay mucha opinión. Por eso, nos permitimos la licencia de divulgar una receta para la felicidad. Un atractivo cóctel. Consiste en realizar una agradable circular desde la playa de Gorliz. Ascender a las panorámicas cimas de Leorrari y Ermua. Y culminar el festín en el restaurante Kaian de Plentzia. Pruebe la terapia y, si le parece, hablamos al final del reportaje.
Ubicación: Sierra de Ermua, Vizcaya.
Cimas: Leorrari (217m) y Ermua (284m).
Desnivel acumulado: 391m.
Distancia: 7,54km.
Duración: 2h y 22min.
Acceso: Partimos desde la localidad vizcaína de Gorliz. Desde Donostia salimos dirección Bilbao por la autopista A-8. Tomamos la autovía del Txorierri y cogemos la salida de Derio. En Mungia vamos dirección Plentzia. Y luego nos dirigimos hacia Gorliz. Seguimos las indicaciones para la playa.
Ver mapa más grande10:38. Partimos desde el amplio aparcamiento próximo a la playa de Astondo (13m).
Apuramos el paseo playero hacia el mar y tomamos esta senda por la derecha.
Da unos giros entre el pinar y va ganando metros.
Al salir a un claro, contemplamos por primera la preciosa bahía de Gorliz y Plentzia.
La entrada del mar.
Barrika.
Plentzia.
Motivos florales.
Ganado el extremo occidental, la trocha va girando al norte y pasa al lado de la puntas de Astondo, Errotatxu y Aizkorri.
Los acantilados de Barrika vigilan al guardacostas. Siempre ha sido así.
Y vuelvo a jugar con la cámara. Y con el contacto del agua con las rocas. Con las diferentes tonalidades.
Barrika esconde otros tesoros.
Un mirador hacia Barrika.
Poco a poco, vamos cambiando de tercio. No vemos el mar, y sí los objetivos de hoy.
Iniciamos un breve descenso.
Había muchos.
Historia del fortín de Azkorriaga.
Aquí presente.
Y nos dirigimos hacia el faro.
Y volvemos a pasar del plano abierto al primer plano. De lo general al detalle. De lo global a lo local.
Cerca del centro de interpretación de animales, vemos a estos ejemplares. Tranquilo, que no te llevo la contraria.
Rampa final del faro.
11:45. Faro de Gorliz (142m).
Hacia el este.
Con la isla Billano. Iremos viendo a lo largo de la mañana cómo cambia de forma.
Comemos algo y un pinzón está al acecho. Por si acaso.
Otra vez el agua y las rocas.
Mi padre vuelve hacia el centro de interpretación. Se entretendrá con los animales mientras yo hago la vuelta completa. Para ello, tiro para arriba en este desvío al lado del faro.
Un breve pero intenso repecho me hace sudar.
Pero la recomensa es amplia. Gratificante. La naturaleza sabe cumplir perfectamente.
11:59. Leorrari (217m).
Gran vista hacia la bahía.
El antiguo sanatorio, en primer término.
Sigo el cordal hacia el este.
Que presenta varias caídas vertiginosas hacia la isla.
Hace un día soberbio.
Su vertiente oriental.
Enseguida alcanzo los buzones del Ermua, asomados al mar.
Y como se aprecia, el vértice geodésico está muy cerca, unos metros al este.
12:21. Ermua (284m), en una hora y tres cuartos desde Gorliz.
Ahora parece un dragón.
Sigo el cordal hacia el este.
Los acantilados de Armintza.
Incluso distingo San Juan de Gaztelugatxe (flecha negra) y el faro Matxitxako.
En una próxima bifurcación, tiro por la derecha.
Un camino se convierte en pista de hormigón y luego en carretera.
Y bajo con celeridad hacia Gorliz.
Llego a una zona de chalets.
13:00. Y de aquí al parking en un santiamén.
El puerto de Plentzia.
Nos vamos al restaurante Kaian:
ver web. Empezamos con una ensalata templada de cigalitas.
Seguimos con un poco de pulpo.
Merluza.
Y lubina. Todo ello regado con un excelente Albariño Fillaboa.
Y una infusión de fresa con una tarta pone el broche.
Y os dejo el mapa.
Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.
Y os dejo el perfil.
Y en wikiloc os dejo el track:
ver trackLAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 1,5. Cómodo recorrido, que sólo presenta algún repecho sin importancia.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 3,75. Preciosas vistas hacia el mar y la montaña. Es un itinerario muy agradable.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 1.
Y ASÍ LO VIO MI PADRE: Mi partenaire me comenta que "fue un extraordinario paseo costero rematado de la mejor manera posible".
Digo yo que le habrá convencido mi cóctel de la felicidad. Ya me dirá.
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