Ljubljana, la capital  eslovena, es una ciudad relativamente pequeña, tiene alrededor de 300.000 habitantes de un total de los 2 millones que cuenta el pais.
Con la herencia de los romanos es una de las ciudades más antiguas eslovenas y constituye uno de los más bellos ejemplos del estilo barroco centroeuropeo.
El centro es muy interesante con edificios medievales y de la época de los Hasburgos, con muchos bares y restaurantes pequeños al lado del río Ljubljanica, un hermano pequeño del rio Sava.
Recomentable darse un paseo por algunas de sus calles peatonales como Hribarjevo nabrezje, Cankarjevo nabrezje, Mestni trg o Stari trg donde se puede saborear la cocina tradicional eslovena.
Es una ciudad muy viva pero al mismo tiempo tranquila y sin estridencias.

La capital eslovena nos recibió con ambiente fresco, unos 20º, un cielo muy tapado y con lluvia intermitente.

Ljubljana viene citada por primera vez en 1144, con el nombre de Leybach, y dos años más tarde con el de Luwigana. El siglo XVIII fue muy prolífico en cuanto a cultura se refiere: se construyeron la catedral y se fundó la Academia Filarmónica entre otros edificios.

En la primera foto la iglesia de la Asunción en la popular Presernov trg.

La segunda los torreones de la catredral desde Mestni trg.

El Tromostovje (puente triple) es, sin duda, el más utilizado y admirado de los puentes que atraviesan el río Ljubljanica. Fue ideado en la década de 1930 por el arquitecto Joze Plecnik, quien añadió dos puentes al de piedra que ya existía, destinados a los peatones.

Primera foto desde el "triple puente" con el ayuntamiento al final de la calle y el castillo Ljubljaski sobre la montaña que se eleva desde el centro histórico.

En la segunda la universidad de Ljubljana situada en la centrica plaza de Kongresni trg.

El cercano Zmajski most, o puente de los dragones, está adornado por algunos de estos animales mitológicos, símbolo de la ciudad.

En la plaza del Congreso (Kongresni trg) también se pueden admirar los edificios de la Academia Filarmónica y la iglesia de la Santísima Trinidad (primera foto) junto con la Universidad. Este lugar toma su nombre del Congreso de la Santa Alianza de 1821, cuando en Ljubljana se reunieron el emperador austríaco, el zar de Rusia, el monarca del Reino de Nápoles y otros dirigentes de la época.

En la segunda foto es la zona comercial de la capital, concretamente Corpola Ulica.

El castillo de Ljubjanski se alza desde una de las colinas más próximas al centro histórico. Se puede acceder a través de un moderno funicular o caminando hasta su cumbre por el bosque de las laderas de la colina. Desde arriba se puede observar toda la capital eslovena salpicada por numerosas zonas verdes.

En la primera foto se observa el parque Tivoli, situados en otras colinas que rodean el centro de la ciudad.

La segunda es en interior del castillo, en él se pueden visitar exposiciones, tomar una copa en sus terrazas o ver un audiovisual de la historia de Ljubljana entre otras actividades culturales.

Otras imágenes desde la torre del castillo.

En la primera mis "compis" de viaje 

En la segunda una panorámica hacia el sudeste de la capital eslovena.

A poco más de 20 kilómetros de Ljubljana se encuentra la ciudad medieval más antigua de Eslovenia, Škofja Loka.

La primera mención documentada de la ciudad data del año 973, cuando Otón II regaló el lugar al obismo Abraham von Freising. Loka quiere decir ladera o vega en esloveno, de ahí que la traducción aproximada en castellano sea la "vega obispal".

Situada estratégicamente en la confluencia del río Selska y Poljanska Sora, su muralla con sus cinco torres data del siglo XIV.
Los obispos fueron los dueños de Škofja Loka hasta 1803, cuando pasó a manos austríacas.

Es digno de ver el centro histórico, en el que destaca la plaza Mestni trg, así como la Spodnji trg; más arriba se encuentra el castillo episcopal.

Era domingo y curiosamente ese día los pocos restaurantes de Škofja Loka cierran sus puertas. En busca de donde poder comer nos dicen que probemos en la cercana población de Stara Loka donde hay un restaurante. No hace falta el coche, caminado se accede a este pequeño lugar de calles desiertar.

Los campanarios de muchas de las poblaciones eslovenas paracen una copia exacta unos de otros, pero no sólo estas iglesias paracen un calco casi perfecto aquí, Austria o la zona alpina de Italia muestra una arquitectura prácticamente igual.

Saludos.

Es un país que hay que visitar. Precioso lugar.





Saludos 

Jordy