La tendencia siempre creciente de la necesidad de información demanda, tanto por los usuarios como por los científicos dedicados a profundizar en el conocimiento del tiempo y el clima, ha exigido a los servicios meteorológicos la disponibilidad de cada vez más datos y con mayor exactitud y calidad.
Esta incuestionable necesidad de aumentar la densidad de puntos de observación de los parámetros meteorológicos básicos, sobre todo los de gran variación espacial, como por ejemplo la precipitación, unida a la imposibilidad de atender con los recursos disponibles estas demandas, llevaron a los servicios meteorológicos a solicitar ayuda de los ciudadanos para realizar las observaciones meteorológicas, fundamentalmente de temperaturas extre,as y precipitaciones diarias, en aquellos puntos de interés que por diferentes causas no les era posible atender por no disponer de personal suficiente. Así surgió en multitud de países la figura del observador voluntario de los servicios meteorológicos cuya función consistía, y todavía consiste, en registrar los valores de los parámetros meteorológicos medidos en la estación puesta a su cargo y enviarlos a la oficina del servicio meteorológico nacional de la que dependan, siguiendo unas directrices y unos procedimientos definidos para ello.
En España, el servicio meteorológico nacional cuenta con la ayuda de los observadores voluntarios, también llamados Colaboradores, desde principios de siglo. Para el Instituto Nacional de Meteorología toda aquella persona que, sin pertenecer a aus plantillas de funcionarios ni a las de su personal laboral, efectúan con carácter voluntario y altruista las tareas de observación y medida de las determinadas variables meteorológicas, remitiendo los datos de estas observaciones o medidas con periodicidad al INM, son colaboradores voluntarios.
El número de colaboradores de este tipo con los que contaba en INM inicialmente era de 400, los cuales atendían análogo número de estaciones, fundamentalmente termométricas y pluviométricas. Con el paso del tiempo las estaciones atendidas por los colaboradores han ido aumentando en número y tipo hasta casi alcanzar las casi 4.000 actualmente en funcionamiento, distribuidas mas o menos homogéneamente por todo el territorio nacional.
La importantísima labor desarrollada por estos colaboradores ha sido reconocida públicamente por el INM en multitud de ocasiones, destacando su abnegada y altruísta aportación al mejor de los activos de su patrimonio profesional, que no es otro que su Banco de Datos Climatológicos. De la importancia de su actividad dan fe la ingente cantidad de productos y servicios que se eprestan en base a los datos obtenidos spor ellos y los trabajos de investigación que se han podido llevar a cabo gracias a los datos recopilados a lo largo de los años, que han permitido mejorar el conocimiento de la meteorología y el clima nacionales, situándolo en el nivel que tiene actualmente.
En el año 1.999, bajo la dirección general de D. Eduardo Coca Vita, y a traves de una resolución de la Subsecretaria de Medio Ambiente, se reguló la categoria de las estaciones colaboradoras la cual quedó así:
PRIMERA.-
Atención de una estación climatológica completa, con el compromiso de enviar al CMT los partes meteorológicos tres veces al dia. Atención a las estaciones nivometeorológicas que realizan observaciones diarias de variables nivológicas (nieve), además de las meteorológicas.
Observación de temperatura y estado de la mar (como complemento a alguna de las anteriores)
Atención y entretenimiento de los aparatos registradores instalados.
SEGUNDA.-
Atención a una estación climatológica completa o casi completa, con el compromiso de enviar los partes meteorológicos correspondientes a su CMT, una o dos veces al dia.
Observación de temperatura y estado de la mar (como complementaria a alguna de las anteriores)
Atención y entretenimiento de los registradores instalados.
TERCERA.-
Atención a una estación climatológica completa, o casi completa, con el compromiso de enviar al CMT los partes meteorológicos una sola vez al dia.
Atención y mantenimientos de las EMAS (Estaciones Meteorológicas Automáticas)
Observaciones de temperatura y estado de la mar (como complementaria a alguna de las anteriores)
Atención y entretenimiento de los registradores instalados.
CUARTA.-
Atención a una estación climatológica completa o casi completa, con el compromiso de enviar mensualmente la información meteorológica.
Atención y entretenimiento de los registradores instaldos.
QUINTA.-
Atención a estaciones termopluviométricas que tienen instalados equipos adicionales a los correspondientes de las estaciones termopluviométricas.
Atención a EMAS, sin realizar tareas de entretenimiento.
Atención y entretenimiento de los aparatos registradores instalados.
SEXTA.-
Atención a estaciones termopluviométricas que tienen instaldos equipos adicionales a los correspondientes a las estaciones termopluviométricas.
Atención y entretenimiento de los equipos registradores instalados.
esta categoría se diferencia de la anterior en el tipo y cantidad de equipos y registradores instalados.
SEPTIMA.-
Atención a estaciones termopluviométricas
OCTAVA.-
Atención a estaciones pluviométricas
NOVENA.-
Atención a estaciones fenológicas.
Esta categoría será la única acumulable a cualquiera de las otras ocho.
El dia 23 de Marzo de 2.001, como viene siendo habitual, se conmemoró el Dia Meteorológico Mundial, que en aquella ocasión y coincidiendo con la primera celebración de un nuevo siglo, se dedicó a todos los observadores voluntarios.
Aquel dia, aunque muy nervioso y temblando como un flan...tuve el orgullo de presentar los actos en mi CMT correspondiente y explicar delante de las autoridades regionales y el público asistente, cómo se desarrolla nuestra labor como colaboradores.
Saludos a todos
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