La última nevada en Madrid permitió, que a las 12 de la noche, se pudiera leer en lugares donde normalmente no hay claridad. El cielo estaba rosa, algo que ya había visto, pero la claridad era enorme. En las fotos no queda reflejada y aparece una dominante amarillenta por las largas exposiciones. He buscado en internet alguna explicación física, pero no he encontrado nada. Algunos dicen que es el reflejo, pero a esas horas únicamente podría provenir del alumbrado eléctrico y en cualquier caso no sé de dónde saca ese bonito color rosado. ¿Puede alguien tener una idea?

Yo me inclino por pensar que es un efecto claramente relacionado con la brutal contaminación lumínica de Madrid. Si el cielo estaba cubierto o parcialmente nuboso no tengo la más mínima duda.
Esa claridad es normal en cualquier lugar, incluso en pleno campo con abundante nieve, porque el reflejo ilumina parcialmente el cielo. Eso se puede comprobar fácilmente cuando en plena naturaleza es perfectamente posible ver el paisaje nevado, mientras que sin nieve cuesta apreciar los rasgos.
Ahora bien, una cosa es eso y otra lo de Madrid, porque la tonalidad rosa debe tener que ver con fuentes de luz. Si lo recuerdas, muchas montañas se ven rosas cuando están nevadas y les llega la luz rasante del Sol que se está poniendo por el horizonte contrario. Se trata de un tema de dispersión de la luz en la armósfera. En Madrid seguramente teníais una mezcla del espectacular reflejo de la nieve y de la contaminación lumínica.
Supongo que es esto, vamos. Para ilustrarte el alcance de la contaminación lumínica de Madrid te diré que los que observamos el cielo podemos ver el arco lumínico de la capital desde la provincia de Teruel  . Yo, con varios amigos, lo he visto desde tres puntos diferentes de Teruel: Javalambre, los Montes Universales y la cumbre de Sierra Palomera, o sea a unos 200 kilómetros de distancia. Eso en noches despejadas y normalitas. Con nieve, la polución lumínica de Madrid además se proyecta como si tuviera un espejo hacia el cielo.

Saludos

Reflejo de la luz de la ciudad y alrededores, nubes bajas y frias. No refleja igual el agua que el hielo.

Sin nieve en el suelo ni cayendo en forma de copos de la capa nubosa, pero con los cielos igualmente cubiertos, el cielo nocturno en una ciudad grande como Madrid adopta una tonalidad anaranjada debida a las luces de sodio que abundan en la ciudad, especialmente en vías públicas, carreteras de circunvalación y polígonos industriales.

Cuando, como el otro día, nieva y el suelo empieza a cubrirse de blanco, hay más luz reflejada hacia el techo de nubes, proveniente del manto nivoso, de ahí que haya una mayor luminosidad ambiental. En el hecho de que del tradicional color naranja se pase más a un rosado, lo más seguro es que influyan los copitos de nieve que constantemente intercepta la luz reflejada en su camino ascendente, aunque es algo que se me ocurre a bote pronto, sin saberlo a ciencia cierta.

Rosa lo que es rosa... mas bien no, yo vi la tipica y habitual luz naranja, provocada por lo que bien habeis explicado.

Cita de: deibid en Miércoles 13 Enero 2010 15:00:05 PM
Rosa lo que es rosa... mas bien no, yo vi la tipica y habitual luz naranja, provocada por lo que bien habeis explicado.

Butanín tiene razón: era un color asalmonado y muy claro, distinto a cuando llueve o simplemente está nublado.
La explicación de Spissatus creo que aclara toda duda.

En el segundo vídeo de la entrada que publiqué ayer en mi blog intento explicarlo. Eso y algunas otras cosas relacionadas con las nevadas, como el silencio especial y el efecto sobre la contaminación...

http://emiliorey.wordpress.com

Espero que sea de ayuda.

Salud, CH.