Hola de nuevo Astrobotánica... Respecto a tu comentario sobre lo muchísimo que ha avanzado la fotografía digital quiero hacer una pequeña aportación.
Hoy día es evidente que para conseguir una excelente imagen de un planeta no es necesaria una montura en condiciones y un seguimiento muy preciso; en absoluto.
Y para objetos de cielo profundo cada vez es menos importante realizar exposiciones larguísimas, como era imprescindible con la fotografía química, sino que con el apilado de multitud de exposiciones cortas se consiguen resultados impresionantes.
Es decir, cada día es menos importante la buena maña, el cuidadoso y pacientísimo guiado, el expertise alcanzado trás muchas horas de forzado de películas convencionales para conseguir altas sensibilidades, seguimientos eternos, procesado en el laboratorio etc etc etc. Y cada vez es más importante la tecnología de que uno dispone, es decir, básicamente pasta gansa, porque hoy día hasta el autoguiado por ordenador da muchos mejores resultados que el más cuidadoso de los guiados manuales. Y por supuesto, eso sí, echarle horas y horas con el posprocesado digital. Adios magia.
Ah, y los tiros yo creo que van por sensibilidades cada vez más altas, disparatadas, impensables hace sólo un par de años, en cámaras convencionales de aficionado, de hasta 64000 ISO, que permitirán exposiciones muy breves con resultados espectaculares. Así que el guiado y desde luego las engorrosas monturas ecuatoriales pronto dejarán de ser un problema.
Y una pregunta Astrobotánica... Después de ver las fotos de este hombre me asalta una duda... ¿En visual este hombre verá algo siquiera parecido a través del ocular de su LX200 a lo que muestran sus increibles imágenes de Júpiter? ¿Tu has conseguido ver alguna vez algo medianamente parecido? Yo la única vez que vi algo remotamente parecido fue hace muchos años, curiosamente no con mi LX90, sino con un venerable reflector sobre Dobson de Optics Pedret, de óptica inmaculada.