El sábado pasado me encontré con la niebla en mis paseos por las sierras ciezanas.
En algunos lugares el espesor de la capa era impresionante; apenas se veía a 15 delante de mis narices.
No me gusta este meteoro
pero llevaba la cámara y decidí sacarle partido a la situación.
Saqué estas "presencias" impreganadas de agua. Lástima que no poseo zoom ni filtros para poder haberle sacado más partido. Pero a mí me gustan
Por detrás de La Atalaya hay una carretera por donde se ascendía a las antiguas canteras.
A partir de aquí, después de coronar tan empinada cuesta me encontré con todo esto:
Saludos cordiales