Tiene gracia Arcimis, precisamente ayer en el viaje de vuelta Donosti-Valencia, venía yo envuelto en esos mismos pensamientos, aviación y meteo, y lo mucho que estan relacionadas. Salimos de Donosti con alguna bruma y una puesta de sol espléndida, y a medida que nos acercábamos a la Ibérica, los cúmulos estaban más desarrollados. Lástima de la falta de luz. Al final, al avión estuvo sorteando los núcleos tormentosos que jalonaban la ruta, increibles imagenes de fogonazos vistos desde arriba y no tan arriba, alguno a nuestro nivel de vuelo. No tuvimos muchas perturbaciones, el avión se movió algo pero poco. El espectaculo increible, lástima no poder sacar fotos, pues aunque llevaba la cámara, estaba todo oscuro.
Estuve a punto de pedirle a las aeromozas que me dejaran irme a la cabina a charlar con el piloto de aviones y meteo, en una noche tan preciosa. Pero al final no lo hice...
Aterrizamos sin novedad en Valencia, con un cielo semicubierto de estratos bastante sosos, por cierto...
Salud, CH.