La entrada norte enroscada desde el noroeste sigue a grandes rasgos igual. Mañana se desliza la primera entrada por la costa cantábrica para el jueves recibir de lleno la entrada invernal de más largo alcance y profundidad por el noroeste. Todo esto coincidirá a partir del jueves con el desplazamiento por el sur, hacia el este, de la dana húmeda canaria, que regará todas las zonas menos la costa sureste. El jet sur marroquí se potencia mucho como suele ocurrir en las situaciones de retrogradación, o de frenada con descolgamiento norte, como en esta ocasión, dado que es la única zona, o embudo, por donde puede deslizarse el desplazamiento general al este.
A largo plazo el azoreño sigue ausente, cosa que nos beneficia en cuanto a lluvias o entradas septentrionales, y hay más presencia de las altas norte, posiblemente como resultado de la propagación a capas troposféricas del frío a gran altura desplazado hacia Groenlandia y el norte Europeo.
Posición el domingo en la estratosfera en la que Canadá y anteriormente Siberia han empujado la bolsa polar hacia meridianos europeos desde donde es más probable que haya inyecciones de aire frío para alimentar dorsales norte y posiblemente desplazando al azoreño de su nido habitual.
Jet stream africano muy potenciado atrayendo hacia el sur los enroscamientos atlánticos por absorción, y más tarde dejándonos en situación zonal y en la línea de paso de masas atlánticas
Desplazamiento hacia el este de la convectividad durante la tarde de hoy a consecuencia del empuje previo de la entrada norte de mañana
Entrada fría para el sábado con un marcado componente oeste
Acumulados de agua al terminar el fin de semana, no demasiado fuertes ya que es sabido que las entradas norte, a pesar del giro zonal en este caso al oeste por enroscamiento, no son demasiado húmedas a excepción de las conocidas zonas locales muy expuestas. Los nortes suelen actuar con bandas alternas de nubosidad, o con frentes más deshilachados, siendo los oestes mucho más compactos y húmedos. Por un lado, en general, los nortes deshacen los capes al traer frío en superficie restando así potencia a la masa húmeda, y por otro el desplazamiento de los brazos nortes se realiza a lo ancho, con lo que el tiempo de precipitación dura poco, y los oestes tienen más capacidad de hacerlo a lo largo, o en oblicuo, con lo que los tiempos de precipitación son más duraderos. Todo esto explica el que los acumulados de agua no sean demasiado fuertes, pero más que si la entrada no tuviera un componente oeste por desplazamiento en torsión.
Aún así el largo plazo por el momento promete más entradas de lluvia.