Buenas noches, feliz año a todos.
-Hemos comenzado 2015 casi igual como acabamos 2014; con tiempo estable en la mayor parte de la Península Ibérica, inversiones térmicas con temperaturas muy frías a primeras horas en zonas bajas, y temperaturas muy suaves en las horas centrales del día. A ojos de los modelos no parece que vaya a haber muchos cambios en los próximos días, aunque parece que la semana que viene será un poco más dinámica, con el roce de algunas vaguadas y su frente frío asociado por el norte y noroeste peninsular.
El martes (Día de Reyes) tendríamos la entrada de un frente por Galicia, que extendería algunas precipitaciones débiles y aisladas por zonas del oeste y de la Meseta Norte; poca cosa en general. Durante el resto de la semana parece que volverían a rozarnos algunos frentes (al menos otros dos más) por el norte peninsular, afectando al Cantábrico y sobre todo Cantábrico oriental-Pirineo occidental.
Salvo esas lluvias del norte, en el resto sólo veríamos, como mucho, algunas ondas de montaña en nubes medias y altas durante el paso de esos frentes y poco más. Los modelos siguen mostrando una primera quincena de enero (o al menos gran parte de ella) dominada por la presencia del anticiclón en buena parte del suroeste del continente europeo, e incluso llama la atención la tremenda potencia que adquiere a medio plazo la dorsal atlántica y el anticiclón de las Azores, con geopotenciales muy altos y presiones en superficie de más de 1040-1045 hPa!. Configuración atmosférica de NAO y sobre todo AO en pase positiva (o muy positiva) por la gran diferencia térmica y barométrica entre latitudes medias-altas del Atlántico Norte.
A nivel hemisférico, el vórtice polar aparece muy fuerte, desplazado y concentrado en su mayoría hacia el lado Atlántico. Es una tremenda región depresionaria, con un hundimiento brutal de la Troposfera, que rota sobre sí misma en su conjunto, con otras borrascas girando y desarrollándose a su alrededor. Con esa situación, chorro polar muy fuerte y poco ondulado a través del Atlántico, con un máximo de viento en torno a 400 km/h. Como consecuencia, en Europa quedaríamos bajo una marcada circulación zonal a media-alta latitud, que afectaría principalmente al oeste centro y sobre todo norte del continente, mientras que por el suroeste nos tendremos que conformar, de nuevo, con las inversiones térmicas y el tiempo estable, aunque algo más nuboso.
Importantes las anomalías de temperatura en 850 hPa a medio plazo, con la enorme fuerza de la dorsal (anomalía positiva), en contraste con los grandes desalojos que se están produciendo -y seguirán- hacia el Atlántico Norte (anomalía muy negativa).
Lo curioso es que a medio-largo plazo, parece que esa enorme región de bajas presiones del Atlántico Norte pasaría al norte de Europa, y eso quizás permitiría el ascenso del anticiclón de Azores hacia latitudes algo más altas, estableciéndose probables entradas de norte y noroeste más marcadas, pudiendo dejar una segunda mitad de enero algo más movida, aunque aún es muy complicado aventurarse a qué es lo que podría pasar en la segunda mitad.
Estamos en pleno Calentamiento Súbito Estratosférico, con esa importantísima anomalía cálida que aparece sobre Siberia y que ya estos días ha conseguido dividir al Vórtice Polar Estratosférico en dos partes. Eso sí, no parece que vaya a aguantar demasiado (según ECMWF), ya que en unos días parece que volvería a regenerarse, volviendo a ser un único vórtice.
Por otro lado, el viento zonal pierde fuerza en los próximos días en la Estratosfera media, sobre todo en latitudes altas (80-90ºN), como ya apuntaba ECMWF hace unos días, aunque también de forma menos evidente dentro de la Troposfera (500-200hPa). Pero como parece que poco después el VPE volvería a regenerarse, el viento zonal volvería a ganar presencia en la Estratosfera, volviendo a una situación más normalizada.
De todos modos, no perdamos la esperanza en el CSE. Modelos estacionales como el CFS de la NOAA, o mismamente el modelo del ECMWF en su versión semanal, siguen alargando esta situación de estabilidad que actualmente nos acompaña, pero si en algo coinciden es en que la circulación zonal iría bajando progresivamente de latitud a medio-largo plazo, afectando ya no tanto a zonas del norte de Europa, sino más bien al oeste-centro del continente, pudiendo afectar también a España, aunque a pesar de ello, sería sobre todo el norte peninsular la zona más beneficiada por las lluvias...
A la espera de ver cómo evoluciona finalmente el CSE de estos días a más de 25 km sobre nuestras cabezas, de momento lo que cabe esperar es la presencia bastante persistente del anticiclón hacia el suroeste de Europa, salvo el paso de algunas vaguadas o frentes, pero en general serán situaciones puntuales que se sucederán entre que la dorsal pierde fuerza sobre la península, a la vez que vuelve a ganar intensidad desde el Atlántico. Crucemos los dedos para la segunda quincena...
Un saludo