A grandes rasgos nos encontramos bajo el barrido al este de la corriente en chorro y su paso por el Cantábrico y el norte de la península.
Hoy nos pasa por encima un frente frío débil como resto lejano de la baja de las británicas dejando tras de sí, mañana, una pequeña vaguada fría.
El sábado y domingo pasará por el sur una dana muy débil pero quizás con alguna descarga en el sureste. GFS, mañana a la tarde:
Estas pequeñas depresiones térmicas peninsulares a veces pueden ocasionar lluvias fuertes en el sureste muy difíciles de prever como fué el caso de las inundaciones pasadas.
Una vez que entre la semana próxima este arroyo zonal iniciará un gran meandro en nuestro oeste oceánico dejándonos en su siempre inestable orilla izquierda tras la entrada el lunes de un frente frío cuya fuerte curvatura traería inicialmente suroestes.
Dado que el A oeste no parece alargarse demasiado hacia el norte, la dana no descendería tanto como lo anunciado hacia el sur, con lo cual la supuesta surada se convertiría en una suroestada.
Aún así, un escenario candidato, planteado por el europeo, podría desarrollarse si la entrada norte, algo ralentizada, formara una sub dana hacia el sur vía Mediterráneo. Miércoles 19, a 700 hPa:
Cuando el arroyo fluye en línea más o menos recta nos va proveyendo de ríos de precipitaciones alternados pero cuando se curva, como es el caso, se frena, ya que si se aparta de la línea de flujo continua aparece una fuerza centrífuga que convoca otras centrípetas restando y ayudando a dispersar finalmente el chorro.
Esta combinación de fuerzas ayuda a acercar masas de diferente potencial y por tanto de poder torrencial.
Los modelos aún dibujan diferentes posiciones de los ejes de acción, con lo cual no podemos concretar casi nada más que la visita de una activa dana noroeste entre aproximadamente el lunes y el jueves. Todo dependerá esencialmente del alcance sur y mediterráneo de la onda aislada.
Más allá del siguiente fin de semana podría comenzar a aflorar la dorsal sur con las visitas de alguna mini dana atlántica ya mucho menos activas una vez que el chorro comience ascender de latitud.
Resumiendo, el verano meteorológico podría asentarse justo con su entrada astronómica.
Saludos!