Estoy de acuerdo con el comentario que haces sobre que nevaba a menos altitud hace 30 o 40 años, yo que tengo bastantes años, si que he visto nevar aquí en Cáceres, evidentemente poca cosa, con situaciones borrascosas provenientes del noroeste de la península que entraban por Galicia y al girar los vientos a Norte llegaban las precipitaciones a la penillanura cacereña y eso ahora si llegan las posibles nevadas se quedan en las montañas del norte extremeño en alturas de por lo menos 1000 a 1100 metros a todas luces altitudes bastante más significativas que los cerca de los 500 metros que tenemos en esta localidad, bueno es que ahora ni llegan las precipitaciones.
Bonito debate se ha generado.
En líneas generales también comparto la idea de que en zonas bajas y sobretodo en áreas muy pobladas le cuesta cuajar a la nieve.
Pero hay muchos factores implicados y en ocasiones esa 'barrera' se rompe.
Por un lado como comentáis tenemos el caso explosivo de Filomena.
Los días previos por aquí también salió a debate el tema de la isla de calor y si los modelos estaban sobrestimando el espesor de la nevada dentro de los grandes núcleos urbanos como Madrid o Zaragoza.
Al final los modelos numéricos clavaron los espesores medios previstos.
Aquel episodio contó como comentáis con el factor de la acumulación de frío previa en valles y áreas deprimidas del interior del país, y además la interacción de las masas de aire se dió trazando un eje perfecto para que el río de humedad no barriera de un plumazo el aire frío sino que la inyección de frio desde el continente europeo continuó por el flanco noroccidental del eje.
Fue un choque de masas perfecto en una cierta franja del país y por aquel entonces lo analizamos como nevada de frente cálido.
Pero hay otros casos en que la cota de nieve sorprende si los días previos hacemos la previsión atendiendo solo a las isotermas en los distintos niveles.
Así ocurrió a finales de octubre de 2018 en Asturias.
Con los mapas de aquel episodio en mano pocos apostarían por nieve cuajada a 200/300 msnm.
Pero en mi opinión en aquella ocasión el origen de la masa de aire en el mismo corazón del Ártico, la rápida transición hacia el norte peninsular minimizando la desnaturalización de la misma, la temperatura del mar de finales de octubre que ayudó a potenciar la convección y generar desplomes de aire frío, y la componente del viento, se aliaron para que la nevada sorprendiera al mas ducho en estos cálculos.
Muy importante consultar los geopotenciales, la temperatura a 500 hpa, la componente del viento y su intensidad.
En el otro sentido, he vivido situaciones cerca del litoral cantábrico con una -7/-8 a 850 hpa y todo lo que precipitaba era líquido hasta cotas medias.
Geopotenciales mas bien altos, y mucha agitación térmica y mezcla de capas de aire provocada por el viento impedían a la temperatura bajar de +5°C/+6°C cerca del litoral.
Por esta influencia del mar y la agitación térmica, veo importantes diferencias en las temperaturas y la cota de nieve que tendremos estos dos días entre la linea litoral y prelitoral y las zonas de interior dentro de las comunidades cantábricas.
Por tanto, y como sabemos, esto de calcular dónde cuajará la nevada no es un arte sencillo.
Personalmente me queda mucho que aprender.
Como ayuda esencial para determinar dónde puede cuajar la nieve y con que espesor, tenemos los modelos numéricos de alta resolución que cada vez son más precisos como se demostró en el manido evento Filomena.
En esa ocasión en lo que patinaron fue en el cálculo de las mínimas de días posteriores, con suelo muy nevado en amplias áreas de interior, viento en calma, cielos despejados y subsidencia.
Al menos para áreas del sur de Aragón, que fué lo que mas seguí, hubo errores de cálculo notables en el corto plazo, cuando curiosamente a falta de varios días los modelos globales si habían anticipado temperaturas mínimas muy extremas tras la nevada.
Yo mantengo mi opinión de que la nevada cuajará durante varias horas con la temperatura bajando de +1°C tanto en el núcleo urbano de Vitoria como en el de Pamplona, pero tengo muy en cuenta la opinión de los compañeros que viven allí y conocen mejor que nadie el microclima.
Creo que los desplomes darán para sorpresas agradables en valles de interior desde Asturias hasta Navarra , para el que le guste la nieve obviamente.
Es fin de semana y eso ayudará a disfrutarla con los niños.
Pronto saldremos de dudas.
Saludos.