El Cantábrico es una máquina de atraer altas presiones. Lo que parecía que podría ser una entrada noroeste vuelve a quedarse en dorsal debido a esa tendencia del azoreño, que ya es manía, a invadir el Cantábrico para crear islas de altas en el Argelia, Italia, Francia, etc. Por el momento más dorsal sur con otra baja atlántica girando sobre sí misma al oeste de Portugal. Si toda esta situación se desplazara 500 Km al este tendríamos una tendencia de lluvias templadas atlánticas, pero todo ese agua cae en el océano y en las Rías Bajas (y Portugal). Las propiedades impermeables de la península, gravemente deforestada, y gravemente olvidada esta deforestación, imposibilitan cualquier situación de borrascas. Menos mal que estamos rodeados por agua y algo pasa de vez en cuando. De todas formas el Atlántico Norte no está fuerte ni siquiera en Irlanda, Escocia, etc. La bolsa fría polar está muy potente en Siberia, pero no en América del Norte, debido a que las altas típicas de las Rocosas no están como de costumbre y las bajadas polares son algo débiles.