Hoy he subido a una montaña desde la que se divisaba toda la Depresión del Ebro cubierta por una espesa e impenetrable niebla.
Pero había dos cosas que rompían la monotonía del banco de niebla de la Depresión. Dos nubarrones que se elevaban y que asemejaban bultos en el propio banco de niebla.
Da la casualidad que desde mi posición esos "bultos" coincidian
exactamente, uno, con la ciudad de Zaragoza (a 140 km de donde yo estaba) y el otro con la central nuclear de Ascó.
Os muestro el fenómeno.
Zaragoza.
Central nuclear de Ascó.
Otra foto del límite del banco de niebla del Ebro (se ven los Pirineos).
Es curioso cómo, por un lado, la ciudad de Zaragoza y por otro, la central nuclear, alteran el límite de la capa de inversión térmica de la niebla.
Un saludo!