El pasado 1 de diciembre pasé con una nevada mucho mayor que la que se ve en las imágenes de la AP-6 entre Santiurde de Reinosa (Cantabria) y Aguilar de Campoo (Palencia), con una temperatura que osciló entre -2 ºC y -6 ºC. Y pasé sin problemas. ¿Por qué? Porque este año estoy trabajando en Cantabria y para ir y volver a Requena (que es meseta), he de cruzarme toda Cuenca, el Sistema Central, Burgos y la Cantábrica. Así que me puse neumáticos de invierno porque sabía que iba a pisar nieve más de una vez, y además en cantidad.
De hecho se recomienda el uso de neumáticos de invierno en zonas con temperaturas medias inferior a 7 ºC, no solo por la nieve, sino por la lluvia, las escarchas y cencelladas, etc.
Pero la gente, en lugar de asumir su responsabilidad (o mejor dicho, su irresponsabilidad) ve fácil culpabilizar al Gobierno de sus desgracias, escudándose en el "Yo pago impuestos". Y bien es cierto que a veces la culpa es del Gobierno, como por ejemplo en enero de 2017 en mi zona, en la que solo habían dos quitanieves, una para la Autovía A-3 y otra para la Nacional 330, y ninguna de las dos estaba en condiciones. ¿Resultado? Incomunicados por carretera y autovía casi 24 h.